B. Las lesiones esqueléticas son las más
típicas y frecuentes. Las fracturas fisarias
(FF) (Fig. 2), presentes en la mayoría de los
casos, sugieren el diagnóstico de síndrome
del niño maltratado (SNM).
Tres cuartas partes de los niños con sospecha
de haber sufrido malos tratos, valorados
en el Hospital de Niños Enfermos de
París presentaban al menos una lesión
esquelética; 30 pacientes tenían 102 fracturas
fisarias, lo que supone una media de 2,9
lesiones esqueléticas por niño (intervalo 1-
17).
En la serie de King y cols. se diagnosticaron
429 fracturas en 189 niños (media
2,4). Es interesante reseñar la localización de estas lesiones (Tabla 3), dado que algunas
de ellas son típicas del SNM.
En todas las series, las fracturas de húmero,
fémur y tibia son las más frecuentes.
Por
el contrario, menos frecuentes son las fracturas
costales, y sin embargo son citadas
como lesiones típicas del niño maltratado.
Las fracturas diafisarias son más frecuentes
que las metafisarias o fisarias, en contra de lo
publicado en algunos trabajos, que resaltan
la frecuencia de estas últimas lesiones. Sin
embargo, hay características de las lesiones
esqueléticas que pueden sugerir SNM: se
asocian con frecuencia a lesiones cutáneas,
son múltiples y típicamente afectan a huesos
largos, costillas, clavícula y cráneo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario