La absorción de alta energía en los accidentes
suele provocar lesiones graves de múltiples sis-
temas.
La primera hora es crucial en el pronóstico.
Sólo un diagnóstico acucioso permite un trata-
miento adecuado
Los politraumatismos y polifracluras son consecuencia de accidentes de alta
energía, que han producido daño tisular grave de distintos órganos.
Siempre hay riesgo de desequilibrio vital brusco, en las horas siguientes al
trauma, por lo que el paciente debe quedar bajo observación estricta.
Se debe ser extremadamente cuidadoso en la evaluación de todo herido
víctima de atropello, accidentes del tráfico, caída de altura, accidente en máqui-
nas industriales, derrumbes y desastres naturales. A la menor duda hospitalizar
al paciente.
Estos accidentes son la primera causa de mortalidad entre los 5 y 45 años de
edad. Por cada fallecido, 8 individuos quedan con incapacidad permanente y 50
sufrieron una lesión grave.
Al afectar a la población joven en plena etapa productiva, las pérdidas
económico-sociales son cuantiosas.