Pueden ocurrir por sangramiento y/o edema
postraumático en un compartimiento cerrado: antebrazo o pierna (Figura 3-36).
Síntomas:
- Dolor persistente a pesar de una correcta inmovilización.
Tumefacción importante del antebrazo o pierna, de consistencia leñosa.
- Movilidad pasiva de dedos u ortejos provoca dolor importante.
- Palidez de la extremidad.
Disminución del pulso distal.
- impotencia funcional.
Los tres últimos son signos tardíos, la necrosis del tejido muscular ya está
ocurriendo y la pérdida funcional a futuro es inevitable.
Si al Hectar y extender los dedos (mano o pie)
se provoca dolor, existe una hipcrpresión
tisular intracompartamental.
Tratamiento. Fasciotomia en las horas siguientes al traumatismo, antes de
que ocurra la necrosis muscular.
No hay comentarios:
Publicar un comentario