Para mantener la posición de inmovilización
de las fracturas de la mano, los niños
precisan de medios más rígidos que el adulto,
ya que es frecuente que acudan a control
o sin férula o con la férula modificada.
El
moldeamiento de la férula es fundamental y
es necesario que cubra un arco completo
para ofrecer una mayor solidez y evite,
tanto las rotaciones, asi como otros desplazamientos
que podrían modificar la posición
del dedo (Fig. 14). Se fija la férula con
yeso, dejando libres la MCF. La férula debe
mantener la muñeca en extensión y ligera
inclinación cubital, la MCF en flexión de
90º y las IF en extensión.
Es importante
tener en cuenta que con una posición adecuada
de la muñeca, la férula no sigue el eje
del antebrazo, y que el eje de los dedos en
flexión converge en la base de la eminencia
tenar. El grado de rotación no se puede
valorar radiográficamente y sólo la clínica
lo pone de manifiesto; normalmente la posición de las uñas hace un giro de unos
15º de meñique a índice. Es conveniente
fijar los dedos a la férula con esparadrapo,
nunca con yeso circular y, especialmente en
niños pequeños, inmovilizar el dedo lesionado
junto a su vecino sano, a modo de
férula lateral. En los niños suelen ser suficientes
3-4 semanas para consolidar una
fractura de los dedos y no hace falta esperar
la curación radiográfica para iniciar el
movimiento.
Los niños por su capacidad de crecimiento,
pueden llegar a corregir angulaciones
óseas de hasta 20º, pero, parece ser, que
se corrigen mejor las desviaciones en el
plano del movimiento; así, en las fracturas
de la base de F1 se corregirán tanto las desviaciones
en sentido antero-posterior,
como lateral, ya que la MCF tiene ambos
movimientos, pero en las fracturas de la
base de F2, se corregirán mejor las desviaciones
en sentido antero-posterior, ya que
la IFP no tiene movimiento de lateralidad.
Las rotaciones no se corrigen, porque ninguna
de estas articulaciones tiene movimiento
de rotación; de aquí que en la
inmovilización de las fracturas de los dedos
sea importante controlar la rotación, ya que
una rotación de sólo 5º puede representar,
al flexionar el dedo, una sobreposición de 1
cm. Tampoco debe tolerarse un desplazamiento
lateral superior a los 2 mm. Sin
embargo, hay que tener en cuenta que la
mayoría de fracturas de F1 se producen en
el adolescente y, por tanto, tienen relativamente
poco tiempo para remodelarse, por
lo que es aconsejable hacer siempre una
reducción lo más anatómica posible.