INTRODUCCIÓN
Las lesiones de la columna cervical en el
niño son poco frecuentes; sin embargo su
incidencia ha aumentado en las últimas
décadas debido al elevado número de accidentes
de tráfico y a la implicación cada día
mayor del niño joven y del adolescente en
actividades deportivas. La posibilidad de un
traumatismo cervical debe sospecharse en
cualquier niño inconsciente después de un
traumatismo, cuando exista un dolor cervical
o cuando refiera una debilidad muscular
o alteraciones de la sensibilidad en las
extremidades, aunque éstas hayan sido transitorias.
La inmovilización de la región cervical,
la contraindicación de maniobras de
flexo extensión forzada durante las exploraciones
radiológicas, así como la práctica de
una TAC o de una RM son pasos a seguir
en un niño con sospecha de traumatismo
cervical.
EPIDEMIOLOGÍA
A pesar de que traumatismos cervicales
en el niño son poco frecuentes (las fracturas
cervicales representan un 2-3% de todas
las fracturas en el niño), la incidencia de
lesiones medulares es relativamente alta; un
15% de todas las lesiones medulares cervicales
ocurren en niños.
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