Las fracturas de la mano en los niños
ocupan el segundo lugar, en cuanto a frecuencia,
después de las fracturas del extremo
distal del radio. Constituyen una problemática
algo distinta a la que presentan
los adultos, debido a unas claras diferencias
anatómicas, dentro las que cabe destacar la
presencia de abundante cartílago en las epífisis
y, fundamentalmente, la presencia de la
placa fisaria o cartílago de crecimiento, que
permite la presentación de un tipo especial
de fractura, exclusiva de los niños.
Ante un niño con un traumatismo en la mano es importante una correcta exploración clínica, ya que una localización previa de la posible lesión nos facilitará el diagnóstico radiográfico de la misma. Sin embargo, en los niños la exploración puede ser difícil, porque suelen colaborar poco y de aquí que sea fundamental la historia clínica: ¿cómo se ha producido el traumatismo?, ¿qué estaba haciendo? La exploración radiográfica es un complemento de la exploración clínica, pero hay que contar con que el niño puede presentar lesiones osteoarticulares de difícil visualización radiográfica dada la cantidad de cartílago que presenta. Una proyección de perfil correcta es fundamental, especialmente para descartar una fractura del cuello de la falange, que podría pasar desapercibida.
Hemos estudiado 1.000 casos de niños con fracturas en la mano, con fines puramente estadísticos, ya que la mayor parte de estas fracturas no tuvieron seguimiento; sin embargo, ello nos permite entresacar datos para una exposición global de la problemática:
• Se apreció una mayor incidencia de las fracturas de la mano en los niños varones, que alcanza el 70% del total de fracturas observadas y que algunos atribuyen a una mayor agresividad de los niños en sus juegos.
Ante un niño con un traumatismo en la mano es importante una correcta exploración clínica, ya que una localización previa de la posible lesión nos facilitará el diagnóstico radiográfico de la misma. Sin embargo, en los niños la exploración puede ser difícil, porque suelen colaborar poco y de aquí que sea fundamental la historia clínica: ¿cómo se ha producido el traumatismo?, ¿qué estaba haciendo? La exploración radiográfica es un complemento de la exploración clínica, pero hay que contar con que el niño puede presentar lesiones osteoarticulares de difícil visualización radiográfica dada la cantidad de cartílago que presenta. Una proyección de perfil correcta es fundamental, especialmente para descartar una fractura del cuello de la falange, que podría pasar desapercibida.
Hemos estudiado 1.000 casos de niños con fracturas en la mano, con fines puramente estadísticos, ya que la mayor parte de estas fracturas no tuvieron seguimiento; sin embargo, ello nos permite entresacar datos para una exposición global de la problemática:
• Se apreció una mayor incidencia de las fracturas de la mano en los niños varones, que alcanza el 70% del total de fracturas observadas y que algunos atribuyen a una mayor agresividad de los niños en sus juegos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario