La reducción de la luxación traumática
de la cadera debe ser inmediata, cuanto más
tiempo transcurra más difícil es la reducción
y peor el pronóstico.
Se deben evitar manipulaciones agresivas
y es recomendable que el paciente se
encuentre sedado. Siempre debe intentarse
la reducción cerrada antes de realizar una
reducción abierta de la cadera.
La reducción cerrada de la luxación
posterior se puede realizar con cualquiera
de los tres métodos que utilizan el principio
de flexión de cadera, con lo que se relaja
el ligamento de Bigelow y acerca la cabeza
femoral al borde acetabular.
Método de gravedad de Stimson
El paciente se coloca en decúbito ventral,
con la cadera flexionada en el borde de
la mesa.
Se inmoviliza la pelvis por el ayudante y
el cirujano toma la extremidad por el tobillo
y la rodilla flexionando ésta a 90º y aplicando
tracción hacia el suelo. En caso de
ser necesario el ayudante puede empujar la
cabeza femoral.
Método directo de Allis
El paciente se coloca en decúbito dorsal,
se inmoviliza la pelvis por el ayudante o
el pie del cirujano, se flexiona la cadera a
90º con el muslo en ligera aducción y rotación
interna y se realiza tracción desde la
rodilla.
Método de circunducción de Bigelow
Se coloca al paciente en decúbito dorsal,
el ayudante inmoviliza el iliaco. El cirujano
toma la extremidad por el tobillo y la
rodilla y flexiona el muslo a más de 90º, a
continuación realiza movimientos de la
cadera hacia delante y atrás para liberar los
tejidos blandos, a continuación se realiza un
movimiento gentil de abducción, rotación
externa y extensión de la cadera.
En la reducción cerrada de la luxación
anterior de la cadera no existe apoyo óseo
y el ligamento iliofemoral se encuentra
interpuesto en el cuello femoral.
Durante la manipulación se debe liberar la cabeza
femoral de los tejidos blandos y elevarla
hacia el acetábulo, lo que se consigue adecuadamente
con el método de Allis. Se
coloca al paciente en decúbito dorsal y el
ayudante inmoviliza la pelvis; el cirujano
debe seguir los siguiente pasos:
1. Flexionar la rodilla para relajar los
isquiotibiales.
2. Abducir al máximo la cadera y flexionarla
hasta que quede alineada con el
acetábulo.
3.Tracción longitudinal.
4. La mano del asistente se coloca en la
cabeza femoral y se usa como apoyo
para la reducción aplicando aducción
gentil.
Cuando la reducción cerrada no es
posible de primera intención o el tiempo
de evolución es mayor a 24 horas desde el
traumatismo, es recomendable aplicar tracción
cutánea por un periodo de 1 a 2 semanas
previas a la reducción.
Haces y cols. reportaron el uso de tracción
preoperatoria en 4 pacientes, por un
periodo de 11 días en promedio, realizándose
reducción cerrada en 2 casos y abierta
en otros dos, siendo luxaciones inveteradas,
con más de 2 semanas de evolución.
Después de la reducción y el control de
rayos X se debe colocar un yeso hemi-
Calot por un periodo de 4 a 6 semanas
dependiendo de la edad. Una vez retirado
el yeso se inicia fisioterapia para mejorar
arcos de movilidad y se permite el apoyo
completo de la extremidad en cuanto no
hay dolor, mientras se protege con muletas
y apoyo parcial.
Se debe realizar un seguimiento radiológico
por un periodo no menor a dos
años, con intervalos de 3 meses para descartar
necrosis avascular
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