INTRODUCCIÓN
La luxación traumática de la cadera es
mucho menos frecuente en niños que en
adultos.
En niños, la luxación traumática de la
cadera se relaciona con trauma de alta energía,
aunque en menores de 6 años la cadera
puede luxarse con un trauma menor, como
un empujón por detrás mientras el niño
está de pie. Rang menciona que en niños
menores de 15 años el acetábulo es blando
y existe una laxitud articular generalizada,
por lo que las luxaciones pueden presentarse
con traumatismos menores.
En niños mayores, la luxación corresponde
a un trauma considerablemente
mayor, frecuentemente como resultado de
actividades atléticas, caídas de altura o accidentes
en vehículos motorizados.
La luxación traumática de cadera es 4
veces más frecuente en niños que en niñas,
el lado lesionado es similar en cuanto a la
frecuencia de presentación y la luxación
bilateral es muy rara.
Solo un 15 a 20% de las luxaciones en
niños se asocian a fractura acetabular o de la
cabeza femoral, indicando un mecanismo
usualmente menos severo. Haces y cols.
reportaron un caso de fractura acetabular
marginal en una serie de 10 niños con
luxación traumática de la cadera. En contraste,
en el adulto se presentan fracturas
asociadas en más de un 50% de los casos.
La evolución de una cadera luxada en
niños se relaciona a la severidad de la lesión
inicial, en especial si se acompaña de una
fractura. Un retraso mayor de 24 horas para
realizar la reducción también aumenta el
riesgo de necrosis avascular, particularmente
si la lesión fue producida por un trauma
severo.
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