f Todo sobre Fisioterapia: abril 2015

jueves, 30 de abril de 2015

Fracturas toracolumbares: FRACTURAS CON PATRÓN SIMILAR A LAS DEL ADULTO - Las fracturas que afecten a dos columnas, anterior y media

Las fracturas que afecten a dos columnas, anterior y media, deben ser tratadas de forma ortopédica en función del grado de cifosis y del aplastamiento vertebral, aunque antes de valorar de manera aislada una angulacióndebe considerarse la angulación previa de la vértebra fracturada, lo que se conoce como índice sagital. Aquéllos casos con una cifosis en el índice sagital menor de 15 grados y sin retropulsión de fragmentos óseos pueden tratarse con un marco de hiperextensión de Jewett.Aquéllos con más de 15 grados de deformidad cifótica y/o un discreto grado de compromiso del canal medular o retropulsión de fragmentos óseos deben ser tratados con una ortesis tipo TLSO. La inmovilización debe mantenerse durante 10 ó 12 semanas, retirándose gradualmente el corsé a lo largo de varias semanas. La mayoría de las fracturas se hacen intrínsecamente estables a las 12 semanas, y después deben realizarse radiografías dinámicas laterales
en flexión y extensión. Igual que en el caso anterior, el tratamiento rehabilitador con ejercicios isométricos se inicia en las primeras semanas y se mantiene hasta retirada de la ortesis.

miércoles, 29 de abril de 2015

Fracturas toracolumbares: FRACTURAS CON PATRÓN SIMILAR A LAS DEL ADULTO - Respecto al resto de las fracturas toracolumbares

Respecto al resto de las fracturas toracolumbares, especialmente de la charnela, sin compromiso neurológico pueden ser tratadas de forma ortopédica, esta actitud es aún más comprensible teniendo en cuenta que, suelen ser estables. Sea el tratamiento quirúrgico u ortopédico, la finalidad será devolver al paciente a una actividad normal con una columna estable, en el menor período de tiempo posible y con la menor morbilidad. Los resultados a largo plazo del tratamiento conservador muestran escaso número de complicaciones y sólo se mencionan excepcionalmente déficit neurológico o cifosis progresiva. Las posibilidades de tratamiento ortopédico en estas fracturas son múltiples. Puede consistir en reposo absoluto en cama hasta la total curación de la fractura, en un tratamiento funcional con marcha inmediata sin ningún tipo de ortesis, o puede ser intermedio utilizando una ortesis poco restrictiva o un corsé. Otra posibilidad consiste en el uso de una ortesis restrictiva que inmovilice en un solo plano (corsé de Jewett). Por último, también puede ser válida una inmovilización ortésica que limite la movilidad en múltiples planos como un corsé TLSO termoplástico a medida.

martes, 28 de abril de 2015

Fracturas toracolumbares: FRACTURAS CON PATRÓN SIMILAR A LAS DEL ADULTO - La fractura de Chance

La fractura de Chance debe tratarse quirúrgicamente mediante reducción abierta y fusión si la lesión es ligamentosa. Si la lesión es ósea en todas las columnas se tratará con ortesis de hiperextensión, aunque en esta fractura, por su excepcionalidad e inestabilidad, es recomendable un yeso tipo bodycast.
El reposo en cama seguido de un corsé escayolado ha sido durante mucho tiempo el tratamiento de elección y aún hoy puede considerarse, valorando previamente la existencia de lesiones asociadas. Este método debe utilizarse cuando no exista una angulación cifótica significativa, ni compromiso neurológico. Las posibles complicaciones del tratamiento ortopédico son el colapso progresivo, que puede aparecer incluso tardíamente, la pérdida de la lordosis lumbar, el desarrollo de déficit neurológicos, el dolor lumbar crónico y la estenosis de canal secundaria tardía. Si se decide el tratamiento ortopédico debe realizarse reposo en cama durante seis a ocho semanas seguido de una ortesis TLSO durante cuatro meses. Si se realiza tratamiento quirúrgico puede utilizarse como método de síntesis en los más pequeños alambres transespinosos asociándose inmovilización postoperatoria; en los mayores se pueden utilizar los sistemas convencionales.

lunes, 27 de abril de 2015

Fracturas toracolumbares: FRACTURAS CON PATRÓN SIMILAR A LAS DEL ADULTO - En las fracturas simples estables

En las fracturas simples estables, de las apófisis espinosas y transversas, las ortesis de soporte como los corsés o fajas elásticas permiten una fácil movilización y alivio de los sintomas, así como una rehabilitación de la musculatura paravertebral que puede iniciarse a las dos semanas de la lesión.

domingo, 26 de abril de 2015

Fracturas toracolumbares: FRACTURAS CON PATRÓN SIMILAR A LAS DEL ADULTO

Estas fracturas son muy raras en niños y más frecuentes en adolescentes. En general, los métodos de tratamiento siguen los mismos principios que en el adulto, pero teniendo en cuenta la respuesta de la columna inmadura al traumatismo y a la cirugía, especialmente en lo que respecta al potencial de crecimiento. Las laminectomías, en general poco útiles en niños, causan cifosis residuales de difícil control y tratamiento.
De manera, que si se realizan laminectomías en niños debe asociarse artrodesis del área afecta. Se ha demostrado mediante TAC que en los pacientes más jóvenes con fracturas estallido tratados conservadoramente, mostraban con el tiempo una mejoría de la estenosis del canal mayor que los adultos.
Basados en esto probablemente este indicada una actitud más conservadora en niños en los casos de fracturas estallidos vertebrales.

sábado, 25 de abril de 2015

Fracturas toracolumbares: DESLIZAMIENTO DE LA APóFISIS DE LAS PLACAS DE CRECIMIENTO VERTEBRAL

En estos casos está indicada la laminectomía y descompresión quirúrgica extirpando el reborde óseo y el disco prominente.
Esta actitud quirúrgica mejora el cuadro clínico de estenosis del canal. Parece recomendable asociar fusión posterolateral del nivel afecto. En los casos con lesión neurológica al ingreso está indicado el tratamiento quirúrgico urgente.

viernes, 24 de abril de 2015

Fracturas toracolumbares: FRACTURAS POR COMPRESIÓN (II)

No se han demostrado diferencias en el resultado final al comparar el reposo en cama con la inmovilización escayolada. Incluso se ha recomendado el reposo en cama en el domicilio del paciente. Puede realizarse reducción ortopédica si la magnitud del aplastamiento y cifosis lo aconsejan y la aplicación de una ortesis o enyesado tipo «body-jacket» o TLSO («Thoraco Lumbar Spinal Orthosis»). En las fracturas proximales a T6 la inmovilización con ortesis es muy difícil, por lo que se recomienda prolongar el reposo en cama en decúbito antes de colocar una ortesis con apoyo esternal y/o submentoniano tipo Milwaukee. Se ha constatado remodelación de las fracturas cuneiformes en el 60% de casos, aunque persistiendo un ligero acuñamiento final. La restitución completa de la altura vertebral es excepcional. Las alteraciones de la forma de los cuerpos vertebrales tambiénse compensan parcialmente con el crecimiento de las vértebras vecinas. A veces se reconstruye sólo la porción anterior del cuerpo vertebral, persistiendo una impresión en el platillo superior o inferior. Excepcionalmente se ha descrito una agravación de la deformidad traumática de la columna vertebral (Fig. 5).

jueves, 23 de abril de 2015

Fracturas toracolumbares: FRACTURAS POR COMPRESIÓN (I)

La estabilidad en las fracturas por compresión depende del grado de aplastamiento y de la deformidad angular. Un aplastamiento inferior al 50% debe ser considerado estable, ya que las estructuras ligamentosas posteriores están intactas y puede ser tratado de forma ortopédica. Las fracturas a múltiples niveles deben ser valoradas por sumación de los porcentajes de aplastamiento y si superan el 50% pueden predisponer a inestabilidad mecánica con cifosis progresiva y posible afectación neurológica, por lo que son subsidiarias de tratamiento quirúrgico; aunque también se han informadobuenos resultados a largo plazo con el tratamiento conservador en estos casos. En niños, además del grado de aplastamiento, se debe tener en cuenta la edad del paciente. Se ha comprobado los buenos resultados del tratamiento conservador en aplastamientos graves en los más pequeños (Risser menor de 2); los resultados son menos satisfactorios en niños mayores si se realiza tratamiento conservador.Por esto, en niños mayores con aplastamientos severos es recomendable el tratamiento quirúrgico con instrumentación posterior y artrodesis. En general, las fracturas compresionacuñamiento curan rápidamente en una o dos semanas, con poca tendencia a la progresión, y sólo se necesita un período corto de reposo en cama o inmovilización con corsé o escayola.

miércoles, 22 de abril de 2015

Fracturas toracolumbares: TRATAMIENTO

Se admite que el tratamiento más apropiado es el conservador sustentado en la gran experiencia y los buenos resultados a largo plazo, incluso en las fracturas con lesión neurológica. En niños el tratamiento no quirúrgico es predominante, dado que dos terceras partes de los casos son estables, como los buenos resultados del tratamiento conservador y la gran capacidad de remodelación infantil, tanto de las fracturas por compresión, como de los casos con estenosis del canal. Por otro lado, la aparición de fusiones espontáneas postraumáticas en niños es excepcional, aunque se ha reportado la aparición de barras que se comportan como escoliosis agresivas, por esto, cuando existe inestabilidad significativa en una fractura infantil o cuando se sospeche esta secuela debe adoptarse una actitud quirúrgica.

martes, 21 de abril de 2015

Fracturas toracolumbares: DIAGNÓSTICO POR IMAGEN - La radiología dinámica (II)

Ante todo paciente con fractura vertebral al que se va a realizar un estudio de diagnostico por imagen, debemos tener en cuenta dos puntos: 1. La radiología simple es un método de diagnóstico insuficiente, porque: no permite evaluar con seguridad los elementos posteriores y el canal neural, y la técnica radiográfica defectuosa o la mala colocación del paciente pueden conducir a errores de interpretación. La radiología simple subestima el grado de estenosis del canal vertebral y con este método la columna dorsal es difícil de valorar por la superposición de las costillas, pedículos y apófisis transversas. Se debe realizar un TAC ante la menor duda diagnóstica tras la radiología simple. 2. La TAC provee imágenes estáticas, no evidencia desplazamientos máximos ni lesiones ocultas de ligamentos. En casos de sospecha de lesión ligamentosa debe solicitarse RM. También debe realizarse la RM en caso de lesión medular y para valorar el pronóstico de las lesiones neurológicas.

lunes, 20 de abril de 2015

Fracturas toracolumbares: DIAGNÓSTICO POR IMAGEN - La radiología dinámica (I)

La radiología dinámica permite definir el grado de inestabilidad, entendiendo como estabilidad la pérdida de la capacidad de la columna bajo cargas fisiológicas para mantener las relaciones vertebrales, de manera que no produzca daño ni irritación nerviosa.

domingo, 19 de abril de 2015

Fracturas toracolumbares: DIAGNÓSTICO POR IMAGEN - La RM

La RM, que tiene una capacidad limitada para visualizar las fracturas, permite valorar de forma no invasiva la compresión de las estructuras nerviosas y su extensión. La RM con Gadolinio representa una alternativa segura al mielo-TAC, porque es la única técnica que permite visualizar las alteraciones intramedulares debidas al traumatismo y el análisis de segmentos extensos de la columna mediante una espiral corporal.

sábado, 18 de abril de 2015

Fracturas toracolumbares: DIAGNÓSTICO POR IMAGEN - La ecografía intraoperatoria

La ecografía intraoperatoria se ha utilizado para comprobar la reducción obtenida tras la instrumentación de fracturas inestables.

viernes, 17 de abril de 2015

Fracturas toracolumbares: DIAGNÓSTICO POR IMAGEN - La mielografía con TAC

La mielografía con TAC debe utilizarse cuando se sospeche lesión medular o radicular potencialmente reversible, desgarro dural, estenosis por tejidos blandos, si aumenta la lesión neurológica o ante dudas del grado de compromiso neurológico.

jueves, 16 de abril de 2015

Fracturas toracolumbares: DIAGNÓSTICO POR IMAGEN - TAG

La TAC es un método ideal de evaluación de la columna. La extensión de la lesión en el cuerpo vertebral, el arco neural y la apófisis articular se observa fácilmente en la proyección axial. Además la proyección axial permite visualizar el canal medular, lo cual es fundamental para el tratamiento. Los fragmentos incarcerados en la canal medular aparecen bien delineados con este procedimiento. Es imprescindible para diagnosticar lesiones de la placa epifisaria y de los márgenes de los platillos vertebrales. La presencia de dos cuerpos vertebrales en el mismo corte axial sugiere fractura-luxación vertebral. La reconstrucción sagital y coronal demuestra con claridad el grado de luxación, además ayuda a clarificar las fracturas horizontales no desplazadas del cuerpo vertebral y las subluxaciones de las articulares. La TAC evita la movilización del paciente, ya que permanece en decúbito supino durante toda la exploración. Una vez obtenidas las imágenes, pueden ser manipuladas para observar estructuras óseas o partes blandas y determinadas áreas pueden ser amplificadas para ser estudiadas en detalle.

miércoles, 15 de abril de 2015

Fracturas toracolumbares: DIAGNÓSTICO POR IMAGEN (I)

Deben solicitarse radiografías simples en decúbito supino de toda la columna en proyecciones anteroposterior y lateral. El estudio radiológico se solicitará sistemáticamente en todo niño con lesiones intraabdominales por cinturón de seguridad. Las proyecciones oblicuas rara vez son necesarias, excepto cuando se sospeche lesión en la pars interarticularis. En niños es excepcional visualizar líneas de fractura en las radiografías. Ocasionalmente se encuentran nódulos de Schmorl en el interior del cuerpo vertebral por extrusión del disco. La tomografía sirve para clarificar lesiones de la columna torácica alta difícilmente visibles con radiografía convencional. La tomografía lateral es muy compleja de realizar y con riesgos para el paciente, porque debe realizarse en decúbito lateral por esto es preferible la TAC. La mielografía se utiliza menos desde la implantación de la RM y la TAC que evalúan con menor morbilidad la lesión ósea y de las partes blandas. Puede realizarse cuando haya una lesión medular o de cola de caballo sin que esté claramente localizada o diagnosticada la lesión vertebral, ya que puede demostrar con precisión el nivel de compresión o de fuga del contraste.

martes, 14 de abril de 2015

Fracturas toracolumbares: CLÍNICA

Existen dificultades para diagnosticar las fracturas vertebrales en niños porque la anamnesis no es fácil de obtener, los signos de fractura son poco característicos y en politraumatizados, muchas veces se presta atención a otras lesiones, pasando desapercibidas fracturas vertebrales muy importantes. En los niños mayores es más fácil el diagnóstico, porque nos puede llamar la atención y precisar el área de máximo dolor vertebral. Un signo habitual es la presencia de una marca cutánea transversal lineal, que representa el punto de máxima restricción del cinturón de seguridad, o en los casos de atropello señales de neumáticos en el dorso y más raramente en la cara ventral del tórax. En las fracturas por compresión puede evidenciarse una gibosidad. Además, se encontrará dolor a la presión en las apófisis espinosas y limitación de la movilidad vertebral. Los niños no pueden levantarse de la posición de decúbito y si lo consiguen se protegen con ambos brazos para aminorar el peso doloroso en el foco de fractura. Se ha comprobado la existencia de lesiones intraabdominales en el 50 al 90% de lesiones provocadas por el cinturón de seguridad en niños, y se debe tener un alto índice de sospecha en estos casos. También en niños las fracturas de las apófisis transversas torácicas o lumbares aparentemente poco severas, en el 20% están asociadas a lesiones abdominales severas.

lunes, 13 de abril de 2015

Fracturas toracolumbares: Las fracturas de Chance (IV)

Es raro encontrar patrones de fracturas similares al adulto. Cuando se encuentran deben utilizarse las clasificaciones convencionales.
Creemos que la clasificación de McAfee y cols. es la más útil. Esta clasificación divide estas fracturas en los siguientes tipos (Fig. 4): compresión en cuña, por estallido estable, por estallido inestable, de Chance, por flexión-distracción y por traslación.

domingo, 12 de abril de 2015

Fracturas toracolumbares: Las fracturas de Chance (III)

La destrucción del reborde anterior vertebral también se presenta en adolescentes, aunque menos frecuente que en adultos. Se produce por un mecanismo de compresión que provoca un magullamiento del menisco intervertebral y una fragmentación del reborde anterior, superior o inferior. Laconsolidación suele producirse con osificación del espacio intervertebral. También son exclusivas de la infancia las excepcionales luxaciones puras de la columna lumbar (Fig. 3).

sábado, 11 de abril de 2015

Fracturas toracolumbares: Las fracturas de Chance (II)

Son más frecuente en la columna lumbar, mientras en el adulto se localizan a nivel toraco-lumbar. Su presencia en niños aumento al hacerse obligatorio el cinturón de seguridad en los automóviles, porque es la flexión anterior forzada sobre el cinturón que provoca distracción de los elementos vertebrales posteriores y, si el fulcro de rotación es posterior al margen vertebral anterior, compresión de los elementos anteriores. Si el fulcro es anterior al margen vertebral anterior provoca distracción de las estructuras vertebrales anteriores. Estas fracturas se asocian a lesiones abdominales graves. Se ha descrito una fractura de Chance inversa por hiperextensión en niños. Existen en la literatura algo menos de 100 casos publicados de deslizamiento de las apófisis de las placas de crecimiento vertebral, que sobreviene en adolescentes (10 a 18 años), es equiparable a la epifisiólisis femoral proximal, y también aquí se han descrito casos agudos y crónicos. Se produce un desplazamiento del anillo apofisario dentro del canal asociado a protusión discal. Se localiza con más frecuencia en el anillo postero- inferior de L4 y menos frecuentemente en el anillo inferior de L3 o L5. Con frecuencia, se confunde con una hernia discal, porque da síntomas similares. Se origina por traumatismos graves y puede llevar a una sección transversal completa de la médula, con el cuadro clínico correspondiente. Radiológicamente se evidencia un fragmento óseo (reborde del platillo vertebral) en el interior del canal. Se ha clasificado en tres tipos dependiendo de las características del fragmento desplazado (Fig. 2): en el tipo I existe deslizamiento del reborde posterior sin evidencia de fractura ósea, en el II hay una avulsión de hueso y cartílago y en el III un arrancamiento de un pequeño fragmento cartilaginoso de la placa de crecimiento. En el tipo IV existe un desplazamiento masivo de todo el reborde posterior. En la RM puede evidenciarse una compresión anterior masiva del saco dural y de la médula espinal.

viernes, 10 de abril de 2015

Fracturas toracolumbares: Las fracturas de Chance (I)

Las fracturas de Chance inicialmente se describieron en adultos y adolescentes y más recientemente en niños. Es la segunda fractura más frecuente de los niños. En estas fracturas se produce distracción de los elementos vertebrales posteriores con poca o ninguna compresión anterior. Se han descrito
cuatro tipos (Fig. 1):
• Tipo A: existe una disrupción ósea que llega a la columna media.
• Tipo B: avulsión de los elementos posteriores con disrupción o fractura de las facetas articulares que se extiende anteriormente por la apófisis del cuerpo.
• Tipo C: disrupción del ligamento posterior con línea de fractura extendiéndose al cuerpo vertebral justamente por la articular hasta la línea media.
• Tipo D: disrupción del ligamento posterior con línea de fractura atravesando la lámina hasta la apófisis del cuerpo.

jueves, 9 de abril de 2015

Fracturas toracolumbares: fractura por compresión

La fractura por compresión (Fig. 1) es el tipo mas frecuente en niños, incluso en los de menor edad. Se producen por un mecanismo de flexión anterior. Suelen afectar una media de tres niveles, siendo excepcional la afectación única y se localizan a nivel torácico bajo y lumbar alto. La compresión más frecuente es en la parte anterior del cuerpo vertebral (60%), seguida por la compresión lateral, siendo más rara la compresión vertical completa. Las vértebras aplastadas remodelan la altura a los seis meses o más tarde; la remodelación es mayor en los más pequeños y en los casos de menor cuantía. La cifosis secundaria a este tipo de fracturas en la infancia es excepcional. Se han descrito casos de hernia discal traumática por un mecanismo similar.

miércoles, 8 de abril de 2015

Fracturas toracolumbares: CLASIFICACIÓN

Las fracturas más frecuentes en niños son por compresión y distracción-flexión (Chance). Estos dos tipos de fracturas se presentan también en adultos, pero en niños presentan peculiaridades que pasamos a describir.

martes, 7 de abril de 2015

Fracturas toracolumbares

La presencia de placas de crecimientos vertebrales da lugar a fracturas específicas y diferencias terapéuticas y pronósticas marcadas con las fracturas del adulto. Las fracturas toraco-lumbares en niños respecto a las del adulto son más infrecuentes, requieren mayores fuerzas para su producción, suelen localizarse a nivel torácico alto en lugar de toracolumbar, tienen menor morbilidad y, generalmente, se consigue la estabilidad vertebral con tratamiento conservador. La columna vertebral infantil tiene una serie de características biológicas y físicas que le permiten neutralizar más fácilmente un traumatismo. La mayor proporción de cartílago, la mayor altura de los discos intervertebrales y la elasticidad de los ligamentos proporcionan mayor movilidad y contribuye a la infrecuencia de estas lesiones en niños, que sólo representan el 2-5% de los fracturados vertebrales. En recién nacidos las fracturas habitualmente se localizan a nivel cervico-torácico, en los niños más pequeños en columna cervical, en columna torácica hasta los ocho o nueve años de edad y al aumentar la edad tiende a igualarse la incidencia de fracturas en columna cervical, torácica y lumbar. La incidencia de lesión medular asociada a fractura es muy baja, menos del 1% de parapléjicos traumáticos se produjeron la lesión en la infancia. La etiología más frecuente en los niños más pequeños son accidentes de tráfico, precipitaciones y lesiones obstétricas. También debe tenerse siempre en cuenta la posibilidad de maltrato infantil. En los mayores de ocho o nueve años aumenta la incidencia de traumatismos originados por deporte y accidentes de tráfico. Un mecanismo de producción característico de la infancia es el cinturón de seguridad del asiento trasero, en colisiones de vehículos a alta velocidad. También se han descrito fracturas por compresión en el 70% de lostétanos infantiles.

lunes, 6 de abril de 2015

BIBLIOGRAFÍA

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domingo, 5 de abril de 2015

Lesiones fisarias

La separación del platillo vertebral (apófisis) del cuerpo vertebral, puede ocurrir a través de la epífisis. La epifisiólisis tipo Salter-Harris I ocurre en niños de corta edad y el tipo III ocurre en adolescentes.
Son difíciles de ser diagnosticadas radiográficamente, siendo sospechadas por un ensanchamiento del espacio intervertebral.
Los desprendimientos epifisarios, generalmente, del platillo epifisario inferior a nivel cervical pueden jugar un papel predominante en la lesión neurológica sin alteración radiográfica. Se ha llegado a demostrar esta lesión en un 12% de las autopsias realizadas en pacientes menores de 16 años. El desprendimiento tipo I es extraordinariamente inestable y se aconseja una estabilización quirúrgica en estos casos.

sábado, 4 de abril de 2015

Fractura del pedículo de C2

La fractura del ahorcado o espondilolistesis bilateral de C2, si bien constituye una auténtica rareza en el niño, se ha publicado esporádicamente en lactantes. No suelen asociarse a un déficit neurológico y la interpretación radiográfica es compleja por dos motivos, primero porque la sincondrosis neurocentral puede similar una fractura en la proyección oblicua (se fusiona a los 7 años de edad) y porque la subluxación fisiológica C2-C3 es difícil de diferenciar de la subluxación patológica secundaria a la fractura pedicular de C2. La hiperlaxitud ligamentosa y la horizontalización de las
pequeñas articulaciones, normal hasta los 8 años de edad, son responsables de la hipermovilidad de C2 sobre C3. Para el diagnóstico radiográfico es fundamental la línea cervical posterior y su relación con la cortical anterior de la apófisis espinosa de C2.
La línea laminar posterior de C2 debe estar como máximo a 1,5 mm de la línea cervical posterior que conecta las bases de las espinosas de C1 y C3. Si la distancia es superior a 2 mm a confirma la existencia de una fractura y si la distancia es superior a 2 mm implica una subluxación patológica sin
fractura pedicular.
El tratamiento es en principio ortopédico con un collarín cervical o incluso un «halo-jacket» en el caso de que el desplazamiento anterior de C2 sobre C3 sea superior a 3 mm.

viernes, 3 de abril de 2015

Luxación rotatoria C1-C2 (II)


Si el diagnóstico es reciente el tratamiento consiste en una simple fronda de tracción cervical durante varios días, seguida de un collarín cervical durante una o dos semanas. En los casos de larga evolución, más de un mes, se debe instaurar una tracción con halo y con un máximo de 6 kg; una vez conseguida la reducción se debe mantener el «halo-jacket» durante 4 ó 6 semanas.

jueves, 2 de abril de 2015

Paciente de 16 años de edad con fractura luxación de C5.

Figura 15. Paciente de 16 años de edad con fractura luxación de C5. La paciete presenta una hemiparesia izquierda.

miércoles, 1 de abril de 2015

Tomografía computarizada de una paciente

Tipo I: fijación rotatoria sin desplazamiento anterior (el ligamento transverso esta intacto) (Figs. 13 y 14).
 Tipo II: fijación rotatoria con 2-3 mm de desplazamiento anterior (lesión de los ligamentos alares y en Y con indemnidad del ligamento transverso).
Tipo III: desplazamiento anterior superior a los 5 mm (lesión del ligamento transverso).
• Tipo IV: fijación rotatoria con desplazamiento posterior (fractura o insuficiencia de la odontoides).
Figura 13. Tomografía computarizada de una paciente de 10 años que presenta a raíz de un traumatismo limitaciónde las rotaciones cervicales con actitud en tortícolis desde hace 2 meses. Se aprecia una rotación de C1 con respecto a C2 y a las mandíbulas. No existe desplazamiento anterior. Corresponde a una subluxación rotacional.