Figura 4. TC de articulaciones femoro-patelares, plano | axial. Subluxación lateral de ambas rótulas, con báscula | y desplazamiento lateral, así como lesión por avulsión | interna en rótula izquierda. |
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lunes, 29 de julio de 2013
RADIOLOGÍA SIMPLE - Gráficas
domingo, 28 de julio de 2013
RADIOLOGÍA SIMPLE
Los rayos X forman parte el espectro de
radiaciones electromagnéticas, que tienen la
capacidad de penetrar la materia, de emitir
luz al incidir sobre ciertas sustancias (efecto
luminiscente), de producir cambios en las
emulsiones fotográficas (efecto fotográfico),
de ionizar los gases (efecto ionizante), y de
producir cambios en los seres vivos (efecto
biológico).
La visualización de las imágenes
ocurre por la diferente absorción de rayos
X por las distintas estructuras del organismo,
de este modo se distinguen cinco densidades
básicas: metal, hueso, tejido blando,
grasa y aire.
La principal limitación de los rayos X es
la radiación a la que somete a los niños. Se
sabe que las dosis de radiación son acumulativas,
y en algunos órganos aumenta el riesgo de cáncer relacionado con ella, de
ahí la importancia de disminuir la radiación
a dosis tan bajas como sea razonablemente
posible (realizar las exploraciones necesarias,
colimar, utilizar protectores, etc.).
En la actualidad se están desarrollando
sistemas de radiología digital, el más utilizado
es la Radiología Computarizada, cuyas
ventajas son la reducción de la radiación y
el soporte electrónico que permite visualizar,
archivar y enviar imágenes con mucha
mayor facilidad y rapidez (Fig. 3).
La radiología simple es la primera exploración
que se realiza generalmente en la
valoración de los traumatismos del sistema
musculoesquelético.
En el estudio de las
fracturas es importante el conocimiento de
la anatomía radiológica y la realización de
las proyecciones adecuadas. En general se
realizan dos proyecciones con 90º de angulación
entre ellas (Fig. 1), se incluyen las dos
articulaciones próximas a la fractura, y pueden
ser necesarias proyecciones oblicuas y
radiografías comparativas, imágenes de las
dos extremidades en caso de dudas en fracturas
y variantes de la normalidad, así como
radiografías posteriores, días después del
traumatismo, si existen dudas en la primera
exploración y la clínica sugiere fractura.
Hay un grupo de fracturas características
de la infancia como la fractura en «tallo
verde», fractura por incurvación o abombamiento,
fractura en «rodete» o «torus»y las
epifisiolisis (fracturas a través del cartílago
de crecimiento). En la fractura en tallo
verde, se interrumpe una cortical, son típihueso y con frecuencia engrosamiento de
la cortical.
Los niños que empiezan a andar pueden
presentar cojera súbita sin traumatismo
claro, típicamente es debida a fractura en la
diáfisis tibial oblicua y no desplazada.
sábado, 27 de julio de 2013
Diagnóstico por imagen en traumatología infantil
INTRODUCCIÓN
Las técnicas de imagen forman parte
esencial el estudio del sistema musculoesquelético.
Los objetivos fundamentales que
pretendemos conseguir con dichas técnicas
son:
• Realizar diagnóstico patológico
(Fig. 1).
• Demostrar las características radiológicas
diagnósticas de una patología conocida,
y la distribución de la lesión.
• Controlar la evolución y los resultados
del tratamiento así como detectar complicaciones
(Fig. 2).
En este capítulo haremos un repaso de
las diferentes técnicas de imagen, haciendo
hincapié en las ventajas e inconvenientes de
su utilización.
jueves, 25 de julio de 2013
DIEZ RECOMENDACIONES FINALES
• Informar a la familia.
• Informar a las asociaciones deportivas.
• Adecuar la casa.
• Acudir a las escuelas y adecuar los patios de recreo y alrededores de colegios.
• Valorar las cosas a escala de un niño.
• Desarrollar la prevención en carretera.
• Movilizar a las asociaciones de consumidores.
• Movilizar a los medios.
• Tratar con toda la cadena sanitaria: ATS, médicos, incluso con los servicios
públicos, arquitectos urbanos, y policías.
• Multiplicar las evaluaciones económicas para sensibilizar a los poderes públicos.
• Informar a las asociaciones deportivas.
• Adecuar la casa.
• Acudir a las escuelas y adecuar los patios de recreo y alrededores de colegios.
• Valorar las cosas a escala de un niño.
• Desarrollar la prevención en carretera.
• Movilizar a las asociaciones de consumidores.
• Movilizar a los medios.
• Tratar con toda la cadena sanitaria: ATS, médicos, incluso con los servicios
públicos, arquitectos urbanos, y policías.
• Multiplicar las evaluaciones económicas para sensibilizar a los poderes públicos.
miércoles, 24 de julio de 2013
LA EXPERIENCIA DE MONTPELLIER:
Esta experiencia está basada en 6.000
fracturas infantiles evaluadas durante un
período de 5 años.
En esta serie se demuestra una fuerte
preponderancia de los niños (66%) y esta
proporción se confirma también en las fracturas
fisarias (Fig. 1).
Las fracturas fisarias presentan un pico
de frecuencia entre los 11 y 14 años durante
el período puberal. El 25% de las fracturas
son Salter tipo I, el 48% Salter tipo II, un
8% Salter tipo III, 18% Salter tipo IV y 5
casos de 755 fracturas fisarias fueron Salter
tipo V.
La epidemiología de las fracturas del
niño está caracterizada por (Fig. 6):
• El 18% de los accidentes ocurren en
menores de 6 años.
• El 42% entre los 6 y 11 años.
• El 40% durante la pubertad.
El 31% de las fracturas son debidas accidentes
deportivos, el 25% por juegos al aire
libre. Los accidentes domésticos representan
el 19%, accidentes escolares el 13%, accidentes
de circulación 12% (Fig. 5).
La frecuencia de los accidentes domésticos
es inversamente proporcional a la edad.
El tratamiento quirúrgico aumenta el coste
de las fracturas, a excepción de las fracturas
de fémur que son tratadas mediante 3
semanas de tracción en el hospital.
A todas las edades las fracturas del antebrazo
son de frecuencia elevada con matices.
Las 4 fracturas más frecuentes son: el antebrazo,
la mano, la pierna y el codo (Fig. 4).
En Montpellier, conscientes de la gravedad
del problema por la frecuencia de las
fracturas y su coste, hemos hecho que la
prevención sea una prioridad. La prevención
es aplicada en todas sus formas.Todos
los trimestres se organizan reuniones con
los médicos de urgencias, con los gendarmes
y con los responsables de la ciudad y de
los colegios para hacer hincapié en los accidentes
más frecuentes y evitar las zonas de
riesgo.
Los toboganes son en el sur de Francia
responsables de numerosas fracturas.
Es necesario vigilar que estén perfectamente
acolchados.
Nosotros proponemos que sean clasificados por orden de dificultad
como las pistas de esquí: de negro a
verde. Las asociaciones de consumidores
juegan un papel fundamental en el diseño
de literas y en la seguridad de ciertos
juguetes. Los jardines públicos también han
visto sus alrededores arreglados.
Se han organizado campañas de prevención
sobre accidentes domésticos, y de circulación.
Estas reuniones se organizan en las
escuelas con los adolescentes.
Todos los servicios de pediatría y todas las
salas de espera disponen hoy de un espacio de
prevención para informar a las familias.
Las acciones múltiples, diversas y repetidas
han dado su fruto. La prevención progresa
a paso lento, pero de forma segura.
martes, 23 de julio de 2013
LA EXPERIENCIA SUIZA
Kaelin y cols. han estudiado 100 fracturas
femorales de niños durante un período
de 3,5 años. La frecuencia de las fracturas de fémur tratadas en el Hospital Cantonal de
Ginebra es de 30 por año. El tratamiento ha
evolucionado bajo el efecto de las repercusiones
económicas y exigencias sociales de
la familia.
La tracción durante 3 semanas de hospitalización
ha sido definitivamente abandonada.
Las indicaciones están bien establecidas:
• En menores de 5 años: reducción
ortopédica inmediata y enyesado.
• Entre los 5 y 13 años: enclavado elástico
• Después de los 13 años: clavo intramedular.
Los autores reconocen nada menos que
un 20% de desplazamientos con el yeso en
el tratamiento ortopédico, y un 15% de
desviaciones rotacionales con el enclavado
intramedular elástico, pero consideran que
esta morbilidad es aceptable teniendo en
cuenta las ventajas económicas de estas
elecciones terapéuticas.
lunes, 22 de julio de 2013
LA EXPERIENCIA NORTEAMERICANA
Hinton y cols. publicaron un trabajo
epidemiológico acerca de las fracturas del
fémur en el niño: 1.485 fracturas fueron
objeto de un análisis étnico, sociológico y
económico. Los niños presentaron una incidencia
superior a las niñas, la raza negra se
mostró más expuesta que la blanca con
independencia del sexo. La caída fue la causa
principal antes de los 6 años, los atropellos
entre los 6 y 9 años y los accidentes de moto
o automóvil durante la adolescencia.
Hubo
dos períodos con fracturas de fémur más
frecuentes: en la primera infancia y durante
la adolescencia. Paradójicamente entre los
10 y 13 años, momento en el que se presenta
la más alta incidencia de fracturas, la
incidencia de fracturas de fémur es relativamente
baja.
Antes de los 2 años de edad, el 14% de
las fracturas eran causadas por malos tratos,
aunque muchas de las fracturas tratadas en
urgencias fueron debidas a caídas secundarias
a negligencias familiares.
Durante la adolescencia, las fracturas por
arma de fuego constituyen una originalidad
epidemiológica de la población norteamericana.
Las malas condiciones económicas son
responsables de una frecuencia tan elevada
de fracturas de fémur: barrios pobres, hacinamiento,
madres de familias solas responsables
de la familia. Esta característica es, sobre
todo, muy clara en el grupo de niños fracturados
entre los 6 y 9 años. La tasa media
de fracturas de fémur es del 15‰, aumentando
esta tasa notablemente cuando el
poder adquisitivo de la familia es menor de
1.000 dólares, y puede ser del 34,5‰ en los
sectores más desfavorecidos. En los sectores
más ricos es del 4,1‰.
Este trabajo epidemiológico
demuestra cómo factores culturales,
étnicos, geográficos, económicos influyen
en la frecuencia de las fracturas.
Bayley estudia las fracturas de la extremidad
inferior del radio. El pico de incidencia
es prácticamente superponible al
pico puberal en las niñas, entre los 11,5-
12,5 años, y el de los niños, entre los 13,5-
14,5 años. Esta concordancia no se puede
explicar por un incremento en las actividades,
sino más bien en relación con una
mayor vulnerabilidad de la placa de crecimiento
durante el brote puberal.
Farnsworth y cols. analizan la especificidad
etiológica de las fracturas supracondíleas
en San Diego. Las niñas están más frecuentemente
afectadas que los niños.
El
miembro no dominante se afecta más que el
dominante. La caída banal de una altura
representa el 70% de las fracturas. Los niños
menores de 3 años fácilmente caen de una
cama o una mesa. Los mayores de 4 años son
víctimas de caídas durante la práctica de
actividades al aire libre en columpios, toboganes,
etc. que son causas frecuentes de estos
accidentes.
domingo, 21 de julio de 2013
LA EXPERIENCIA CHINA
Cheng presenta una experiencia de
6.493 fracturas infantiles. La relación
niño/niña evoluciona con la edad.Afecta al
58% de los varones en el grupo de edad de
entre 0 y 3 años y al 83% en el grupo de
edad de entre los 12 y 16 años.
De todas las fracturas, la fractura distal
del radio es la más frecuente, (20,2%), le
sigue la fractura supracondílea del codo
(17,9%), la fractura de los dos huesos del
antebrazo (14,9%), y la fractura de la tibia
(11,9%). La fractura supracondílea es más
frecuente antes de los 9 años y representa el
26,7% de todas las fracturas antes de los 3
años y el 21,6% de todas las fracturas entre
los 4 y 7 años. La fractura distal del radio es
más frecuente entre los 6 y 11 años (24,3%)
y entre los 12 y 16 años (26,7% de todas las
fracturas).
Las fracturas abiertas presentan una incidencia
del 2%; las fracturas fisarias solamente
el 3,4% que constituye una incidencia
relativamente baja en esta serie, con dos
articulaciones particularmente vulnerables:
la extremidad inferior del radio (41%) y la
extremidad inferior de la tibia (15%).
El 40% de las fracturas se tratan mediante
una reducción ortopédica simple sin
anestesia, el 21% mediante reducción simple
con anestesia, el 16,4% con reducción a
cielo cerrado asociando agujas percutáneas
y un 22% precisan reducción abierta.
A lo largo de 10 años, el perfil epidemiológico
no se ha modificado, aunque los
tratamientos han evolucionado. La síntesis
percutánea de las fracturas supracondíleas
ha pasado del 4,3% al 40%, el enclavijamiento
de las fracturas diafisarias del radio
del 1,8% al 22%. El tratamiento a cielo
abierto de las fracturas va paulatinamente
disminuyendo.
El 36,5% requieren menos de un día de
hospitalización, mientras que este porcentaje
era solamente del 10% en 1985.
La incidencia de las fracturas realmente
no se ha modificado: está alrededor del 45
por 10.000 niños global y de un 36 por
10.000 entre los 0 y 3 años, 63 por 10.000
entre los 4 y 7 años, 60 por 10.000 entre los
8 y 11 años y 58 por 10.000 entre los 11 y
16 años. La fractura supracondílea parece mucho
más frecuente en los países asiáticos, la
segunda en frecuencia, pudiendo ser debida
a la hiperlaxitud de los niños.
sábado, 20 de julio de 2013
LA EXPERIENCIA AUSTRALIANA
Este trabajo de Mann y Rajmaira recoge
1.629 niños menores de 17 años con
1.651 fracturas de las cuales 353 son fisarias
y 1.298 son no fisarias.
La incidencia de fractura fisaria es del
orden del 17,9%, siendo más frecuente en
adolescentes y en el miembro superior. La
incidencia de epifisiodesis es rara: 1%.
El pronóstico depende más de la articulación
que del tipo de lesión según Salter y
Harris.
La tibia proximal es la región más
delicada.
Este trabajo muestra que no todas las
fracturas fisarias pueden ser agrupadas bajo la clasificación de Salter y Harris: un 20%
son inclasificables. La clasificación de Salter
y Harris es imprevisible y, no valora la
lesión de la placa de crecimiento. Las afectaciones
de la placa de crecimiento a nivel
de la rodilla tienen un mal pronóstico.
El pico de máxima frecuencia de las
fracturas fisarias se sitúa alrededor de los 12
años en el niño y de los 11 años en niñas.
El 28% de las fracturas fisarias afectan al
radio y el 30% a los pies y manos.
La fractura Salter tipo I se presenta en el
8,5%, la tipo II 73%, tipo III 6,5%, tipo IV
12%. Solamente pudo identificarse un caso
de tipo V.
El 69% de las fracturas no precisan
reducción alguna y la tasa de complicaciones
es del 0,6%.
Las fracturas fisarias del radio suelen ser
Salter tipo II, y el 73% serán tratadas ortopédicamente.
Las fracturas tipos III y IV de
Salter justifican, en general, una reducción a
cielo abierto.
viernes, 19 de julio de 2013
LA PREVENCIÓN EN EL REINO UNIDO
La frecuencia de fractura es de un 16‰,
pero esta frecuencia evoluciona según la
edad: es del 1,7‰ antes de los 18 meses,
4,8‰ entre los 18 meses y 5 años y del
10‰ entre los 6 y los 11 años según
Warlock y Stower.
La mayoría de los pacientes presentaron
una única fractura (89,5% de todos los
niños); se observaron dos fracturas en el
8,7% de los niños, y tres fracturas en el
0,8%.
La frecuencia de fracturas de radio es del
37,8%; de un total de 349 fracturas de
radio, 290 eran fracturas aisladas y 59 estaban
asociadas a otras (alrededor de 1 de
cada 6). La fractura de Monteggia se observó
en 2 ocasiones sobre 923 fracturas y la
de Galeazzi una sola vez. El 11% de las fracturas
de la tibia se acompañan de una fractura
del peroné.
Las fracturas de la clavícula
representan el 6% de las fracturas.
El 18% de las fracturas son fracturas fisarias,
y éstas son excepcionales antes de los 5
años. El tipo I de Salter se presenta en el
17,5% de los casos, el tipo II de Salter en el
70,8%, el tipo III en el 2,9%, el tipo IV en
el 8,8%, y el tipo V es excepcional. El 20%
de las fracturas fisarias están lo suficientemente
desplazadas como para requerir tratamiento
quirúrgico.
martes, 16 de julio de 2013
El fisioterapeuta y kinesiólogo Hugo Arce es reconocido dentro y fuera del país
El fisioterapeuta y kinesiólogo Hugo Arce es reconocido dentro y fuera del país por una terapia no tradicional de curación del dolor que, según pacientes, tiene excelentes resultados. Cada mes recibe entre diez y 20 pacientes de Perú, Chile, Estados Unidos y Europa, anoticiados de la efectividad del proceso que se realiza con la aplicación de citoquinas (moléculas producidas por células del sistema inmunológico encargadas de la comunicación intercelular).
Una de las que recurre a sus servicios es Mónica Lenz, oficinista en Viña del Mar, Chile. “Tengo un dolor en la columna que no me deja caminar desde que di a luz por primera vez”, explica la joven. Mientras se acomoda mejor en la silla recuerda que una amiga le recomendó a Arce tras haber recuperado la vista, después de padecer ceguera por tener el globo ocular derecho dañado a raíz de un accidente. Lo hizo luego de varias sesiones en el consultorio de la zona Sur de La Paz.
“El tratamiento que les hago es reconocido en el ámbito mundial”, comenta el especialista y subraya que su tarifario es económico. “Yo cobro por la primera consulta y el inicio de tratamiento, entre 150 y 200 bolivianos, lo que en Chile valdría 700 bolivianos porque a mí me llegaron a pagar hasta 600 dólares por sesión”. Indica que por intervenciones parecidas a las suyas, expertos recaudan en Chile entre $us 5.000 y 6.000 mensuales, cuando en La Paz todo llega a costar $us 200.
Otra ventaja es que sus pacientes consiguen los medicamentos a través de sus seguros médicos y sólo le cancelan la consulta. Sin embargo, hay otros bolivianos que tienen fama fuera de las fronteras. Arce comenta que otros colegas como él atienden a bolivianos y extranjeros en otros rubros. “Rubén Villca es el mejor urólogo de Santiago de Chile, y uno de los más reconocidos gastroenterólogos de Sudamérica es Guido Villagómez”.
La Unidad de Endoscopia del Instituto de Gastroenterología Boliviano Japonés es dirigida por Villagómez, quien explica que, cada día, él y su equipo reciben 100 pacientes, algunos vienen del exterior. “En el mundo hay excelentes y pésimos profesionales. Lo que falta en el país es infraestructura e inversión”, señala. Otro problema detectado por Arce, para promocionar mejor a los galenos bolivianos, es que las clínicas particulares inviertan más para brindar una mejor atención.
LA EXPERIENCIA SUECA
Se basa en 8.682 fracturas: el riesgo de
fractura en el niño es del 42% y en la niña
del 27%. Según Landin, no parecen existir
diferencias marcadas entre los dos sexos
antes de la pubertad. Uno de cada dos accidentes
es sobre dos ruedas. La superioridad
de frecuencia de los varones, dos veces más,
se manifiesta después de la pubertad.
Las diez fracturas más frecuentes son:
• Fractura extremidad distal del
antebrazo 22,7%
• Mano y falanges 18,9%
• Carpo y metacarpianos
(excepto escafoides) 8,3%
• Clavícula 8,1%
• Tobillo 5,5%
• Diáfisis tibia 5,0%
• Tarso y metatarso 4,5%
• Falanges 3,1%
• Fractura supracondílea 3,3%
• Diáfisis cúbito y radio 3,2% Son más raras:
• Fractura de fémur 1,6%
• Fractura cuello de radio 1,2%
• Fractura cuello de fémur 0,04%
Algunos factores geográficos pueden
jugar un papel determinante; Landin reseña
que la epidemiología de las fracturas es muy
variable, y subraya que las fracturas de la
tibia son, por ejemplo,mucho más frecuentes
en los países en donde se practica el
esquí, como sucede en Austria.
El perfil epidemiológico evoluciona en
el tiempo. En Suecia en 20 años los accidentes
graves y mortales han disminuido, y
los accidentes deportivos han aumentado
de forma considerable. Algunos factores
sociológicos influyen en la epidemiología,
por ejemplo el aumento del empleo del
monopatín (skate-board) ha cambiado considerablemente
la epidemiología de las fracturas,
al igual que el hecho de que cada vez
más niñas participen en actividades deportivas.
La prevención en Suecia es una prioridad,
una preocupación de los poderes
públicos.
El riesgo de refractura es: del 3,5% para
el antebrazo y del 5,3% para el húmero.
lunes, 15 de julio de 2013
COSTE DE LAS FRACTURAS
Figura 8. Coste de algunas fracturas. |
La fractura de los dos huesos del antebrazo
está evaluada en 3.000 francos si el
niño es enyesado en urgencias sin anestesia;
7.800 francos si es enyesado bajo anestesia y
18.500 francos franceses si es intervenido y
se realiza osteosíntesis.
El tratamiento quirúrgico
de una fractura de la pierna cuesta
30.000 francos. La fractura de fémur necesita
frecuentemente una larga hospitalización
para la tracción, y su coste, dependiendo
del tratamiento elegido, puede ser
inferior a 10.000 francos si la fractura es
enyesada de entrada en urgencias o superior
a los 50.000 francos si el niño es hospitalizado
en tracción durante 21 días o si
precisa osteosíntesis. El abrir un quirófano
aumenta por tres el coste de una fractura
(Figs. 8 y 9).
domingo, 14 de julio de 2013
EPIDEMIOLOGÍA DE LAS FRACTURAS - II
Topografía
A este respecto se deben diferenciar tres
tipos de fracturas.
Las fracturas metafisarias representan el
45% del total de las fracturas y ocurren,
sobre todo entre los 0 y los 11 años.
Las fracturas diafisarias representan el
36% de todas las fracturas, son frecuentes
después de los 11 años, siendo el 75% desplazadas
y la mayoría de trazo transversal.
Las fracturas fisarias presentan una incidencia
variable, entre el 15-30%, y la media
es del 19%. La fractura Salter tipo I representa
el 25%, la tipo II el 48%, y los tipos III
y IV el 8% y 18% respectivamente.
Es decir,
el 73% son fracturas tipo I y II de Salter.
Las fracturas fisarias aumentan con la
edad y predominan a nivel del miembro
superior; la extremidad inferior del radio
supone el 19%, la mano el 21% y la extremidad
inferior del humero el 13%.Los deportes y actividades al aire libre
son responsables del 50% de las fracturas
fisarias.
La mayoría de las fracturas fisarias necesitan
un tratamiento simple, sólo el 10%
precisan tratamiento quirúrgico.
Las secuelas
son del orden del 2%.
sábado, 13 de julio de 2013
EPIDEMIOLOGÍA DE LAS FRACTURAS - I
Los accidentes domésticos, deportivos,
de ocio, y de tráfico son los más frecuentes.
Por orden de frecuencia: actividades
deportivas 31%, actividades al aire libre
25%, accidentes domésticos 19%, accidentes
escolares 13% y accidentes en la vía pública
12% (Fig. 5).
Las fracturas ocurren sobre todo después
del mediodía, a las 17-18 horas, y su frecuencia aumenta entre los meses de
mayo y octubre; el cambio de horario en
verano se acompaña de un incremento de
las fracturas.
Edad
Se distinguen cuatro períodos (Fig. 6).
Antes de los 6 años se agrupan el 18%
de todas las fracturas. Entonces los accidentes
domésticos y las caídas constituyen las
causas más frecuentes.
Antes de los 2 años se agrupan el 5% de
las fracturas, siendo las fracturas del antebrazo
y la pierna las más frecuentes. Entre los
2 y los 6 años, las fracturas del antebrazo y
del codo son las más habituales.
Entre los 6 y los 11 años se agrupan el
42% de todas las fracturas. Entonces las
fracturas más habituales son las de antebrazo
y codo y los accidentes más frecuentes
son en la escuela y al aire libre.
Después de los 11 años las fracturas más
frecuentes son las del antebrazo y pierna
(Fig.7).
El 80% de las fracturas ocurren después
de los 6 años.
viernes, 12 de julio de 2013
DATOS GENERALES DE LAS FRACTURAS INFANTILES - I
Las fracturas en los niños son más frecuentes
que en las niñas, con una incidencia
de 66% y 34% respectivamente (Fig. 1).
Las fracturas fisarias, es decir, las fracturas
más graves, representan el 15%-20% de
todas las fracturas. Las fracturas del miembro
superior son tres veces más frecuentes que las del miembro inferior (Figs. 2 y 3).
Las fracturas del antebrazo y mano representan
el 50% de todas las fracturas (Fig. 4).
En cada hueso, las fracturas distales son más
frecuentes que las proximales. El lado
izquierdo y derecho están afectados de una
forma casi idéntica, 49% y 51% respectivamente,
a pesar de que alrededor del 90% de
los niños son diestros. Una de cada dos fracturas
tiene trazo transversal.
jueves, 11 de julio de 2013
Epidemiología de las fracturas infantiles
La traumatología pediátrica es una parte
importante de la disciplina de Ortopedia
Pediátrica. Cada año se tratan 1.000 fracturas
en las Urgencias del Servicio de
Ortopedia Pediátrica del Hospital
Lapeyronie y 3 de cada 10 niños son hospitalizados.
En Francia cada año 200.000
fracturas infantiles son objeto de un tratamiento.
Estas cifras suscitan 5 reflexiones:
1. La traumatología pediátrica, por su
frecuencia, es un problema de salud
pública.
2. Se impone la necesidad de una
encuesta epidemiológica precisa para
seleccionar las acciones preventivas.
3. Existen variaciones en función de la
geografía, sociología, economía. Sin
embargo, algunas características están
constantemente presentes en todos los
países.
4. Se impone una política de prevención
de forma urgente habida cuenta de las
cifras de accidentes. Es tan importante
como la prevención de la escoliosis
o la luxación congénita de la cadera.
5. La evaluación de los costes es fundamental,
no sólo para elegir el tratamiento
más eficaz en relación calidad/
precio, sino también para promover
una toma de conciencia colectiva.
miércoles, 10 de julio de 2013
EL FUTURO
Los objetivos de ahora en adelante
deberían incluir:
Diseño de mejor material. De hecho hay
cada vez más diferencias de diseño en el
material de fijación de niños y adultos.
Mejorar el sistema de clasificación. Esto
permitirá conseguir mayores series multicéntricas
de manera que podamos afinar al
máximo en la elección del tratamiento.
También sería interesante diseñar ensayos
randomizados para comparar diferentes
métodos de tratamiento.
Prevención de las lesiones. En Canadá el
clima influye claramente en la frecuencia y
tipo de las lesiones que vemos, ilustrando la
importancia del entorno. La base de la prevención
está en identificar las causas de las
lesiones y controlar las situaciones de riesgo.
Por ejemplo, se ha mejorado radicalmente
el diseño de los lugares de recreo
infantil (las atracciones tienen menor altura
y mejores sistemas de amortiguación para
las caídas). Otros frentes en esta labor incluyen:
legislación sobre cinturones de seguridad, cascos obligatorios en ciclistas, guardas
en lugares de cruce de escolares, caminos de
solo-bici para evitar carreteras, aceras, programas
de «no bebas y conduzcas» (’don't
drink and drive’), deportes organizados,
control de armas en algunas partes del
mundo, etc.
El tratamiento es «al detalle» mientras que la
prevención es «al por mayor».
Mejor tratamiento.
Los centros de trauma
y helicópteros de salvamento realmente salvan
vidas. Probablemente sea mejor tener
pocos lugares que traten muchas lesiones
infantiles que muchos lugares que traten
sólo unas cuantas. Esto, entre otras cosas,
haría que disminuyera el número de malos
resultados en fracturas comunes (por ejemplo,
fracturas del cóndilo lateral y otras fracturas
de codo).
lunes, 8 de julio de 2013
RASGOS ESPECIALES QUE INFLUYEN EN EL TRATAMIENTO
• El grueso periostio de los niños con
frecuencia ayuda a mantener la reducción.
Los niños toleran bien yesos y tracciones
sin ocasionar rigidez articular. Los
problemas de desuso (algodistrofias) en
los niños son raros después de retirar
los yesos. Por estos motivos la fisioterapia
se precisa sólo en raras ocasiones.
• La mayoría de las fracturas curan más
rápido que en los adultos (esto significa
menos tiempo con yeso).También
significa que el doctor tiene menos
tiempo para conseguir sus objetivos:
dos semanas después de la fractura es
ya difícil restablecer la longitud y
forma del hueso en caso de mala
reducción.
• Con frecuencia pequeños defectos de
reducción se dejan sin tratar, por la
capacidad del hueso infantil para
remodelarse.
• Se puede esperar una buena remodelación
en fracturas cercanas a fisis fértiles
y si la deformidad está en el plano
del movimiento articular. Fracturas
consolidadas en varo-valgo remodelan
peor.
• Las no-uniones (pseudoartrosis) son
raras.
• Todas estas características nos llevan a
concluir que la reducción abierta y
fijación interna (RAFI) está, en general,
menos indicada en los niños que
en los adultos.
• Los implantes que se utilizan para fijación
de fracturas no tienen por qué
ser implantes de adulto a escala reducida.
En muchas ocasiones los implantes
son totalmente diferentes a los del
adulto.
• Las agujas de Kirschner lisas y los clavos
elásticos flexibles son populares, ya
que con ellos, al contrario que con
clavos rígidos, se pueden evitar las
fisis.
• En niños, la artroplastia de cadera no
se considera una opción.
• Los trastornos de crecimiento son una
secuela no frecuente, pero los niños
en peligro de que esto se produzca
(fracturas fisarias de riesgo) deben ser
seguidos a largo plazo.
domingo, 7 de julio de 2013
Rasgos especiales de las fracturas infantiles: los niños no son adultos pequeños
El tipo de lesiones osteoarticulares que
sufren los niños es diferente al de los adultos
debido a varios factores entre los que
destacan su comportamiento y la familia, así
como su especial anatomía y fisiología.
Comportamiento. La mayoría de las lesiones
ocurren durante el juego o por caídas
durante el día. De hecho, alrededor del 50%
de los niños y 25% de las niñas sufren al
menos una fractura durante el crecimiento.
Los niños no se accidentan en el trabajo ni
tratan de rentabilizar sus lesiones. No se
emborrachan ni llegan a casa a medianoche.
Familia. La familia, generalmente, cuida
a los niños, incluso estando en una espica
de yeso. La familia necesita información
(explicaciones) y sufre ansiedad a menudo.
En raras ocasiones la familia (o el/la cuidador/
a) es la causante de las lesiones (niño
maltratado).
Anatomía y fisiología. Los niños tienen un
hueso poroso y flexible, lo que facilita la
producción de fracturas en rodete y en tallo
verde. Los cartílagos de crecimiento (fisis)
son «gomosos» y almohadillan las superficies
articulares, por lo que las fracturas articulares
son poco frecuentes. Hay lesiones
fisarias. Éstas son parciales (Salter y Harris
III y fracturas triplanas) cuando la fisis está
ya parcialmente cerrada. Las lesiones ligamentosas
y luxaciones aisladas son poco
frecuentes, porque las fisis fallan antes.
Algunas fracturas de antebrazo parecen
ocurrir más frecuentemente en épocas de
crecimiento rápido.
Las fracturas de cadera y raquis son
infrecuentes. De hecho hay 100 fracturas de
cadera de adulto por cada una en niños.
Hay otros tipos de fractura en adultos que
son raros de ver en niños (semi-lunar, escafoides,
platillos tibiales, etc.). Las lesiones
meniscales son mucho más frecuentes en
adultos.
Con respecto a clasificación, las fracturas
infantiles no encajan en la clasificación AO.
sábado, 6 de julio de 2013
viernes, 5 de julio de 2013
Introducción - II
Fracturas en «tallo verde»
El grosor perióstico y la elasticidad del
hueso de los niños hace que en ocasiones, y
principalmente en pierna y antebrazo, la
fractura se produzca sólo en el lado de la
convexidad mientras que el lado opuesto
permanece en continuidad (Fig. 1b). Esto
da un aspecto «astillado» al hueso fracturado
que recuerda en gran medida a la manera
de romperse de una rama verde de un
árbol al doblarla.
Incurvación traumática
Son mucho menos frecuentes que las
fracturas en «tallo verde» de las que representan
el, digamos, paso previo.Por las razones
de grosor perióstico y elasticidad mencionadas,
el hueso puede solamente deformarse
(incurvarse) sin llegar realmente a
romperse ante un traumatismo (Fig. 1c).
Estas lesiones también se producen, sobre
todo en antebrazo (cúbito y radio) y pierna
(peroné).
Fracturas en rodete
Son fracturas por aplastamiento generalmente
en las metáfisis de los huesos largos
en las que, por este mecanismo, se produce
una impactación del hueso que, a su vez,
condiciona una protrusión circunferencial a
dicho nivel de donde le viene el nombre
(Fig. 1d). Son típicas, sobre todo en radio
distal y, menos, en húmero proximal, fémur
distal y tibia proximal. La explicación que
se da a la alta frecuencia de este tipo de
fracturas en los niños es la mayor porosidad
y menor corticalización metafisaria con
respecto a los adultos, lo que les confiere
una mayor propensión para sufrir este tipo
de fracturas
Fracturas ocultas
Aunque no se puede considerar a las
fracturas ocultas como un tipo especial de
fracturas, las incluimos en este apartado por
ser particularmente frecuentes en la edad
infantil.
Se habla de fracturas ocultas en aquellos
casos en que éstas no son visibles con la
radiología convencional y esto se debe,
generalmente, a dos hechos principales:
nulo o mínimo desplazamiento de los fragmentos
y/o naturaleza cartilaginosa de uno
o los dos fragmentos fracturarios.
Las epífisis, precisamente por estar formadas
en un alto porcentaje por cartílago
(mayor cuanto menor es la edad del niño)
son el asiento de la mayoría de estas fracturas
(codo, rodilla y cadera sobre todo).
jueves, 4 de julio de 2013
Introducción - I
Como podrá apreciarse en el contenido
de los siguientes capítulos, el hueso en la
edad infantil presenta una serie de peculiaridades,
tanto en su composición como en
su fisiología, que son determinantes en la, a
menudo, especial morfología de las fracturas
en este grupo de edad y dan lugar a unas
reacciones ante la fractura características del
hueso inmaduro.
En cuanto a los mencionados rasgos
particulares de composición y fisiología del
hueso inmaduro podríamos destacar:
• Cartílago de crecimiento (o fisis) presente.
• Periostio grueso y fuerte.
• Relación agua-matriz orgánica vs
mineral elevada. Por eso, el hueso
infantil es más elástico y menos frágil
que el del adulto.
• Relación cartílago/hueso en las epifisis
más elevada cuanto más joven es el
niño.
• Alta capacidad de regeneración tisular
que se manifiesta por un «turn-over»
acelerado de aposición-reabsorción
ósea con respecto a los adultos y que
se incrementa aún más en caso de
fractura (para su reparación) o de alteraciones
mecánicas en el hueso, por
ejemplo producidas por una consolidación
viciosa (para su remodelación).
TIPOS DE FRACTURAS
Muchas de las fracturas en los niños son
del mismo tipo que las de los pacientes
esqueléticamente maduros (adultos) pero,
precisamente los factores más arriba mencionados
contribuyen en gran medida a
que los niños también sufran con frecuencia
fracturas exclusivas o casi exclusivas del
hueso inmaduro.
Fracturas del cartílago de crecimiento
(fracturas fisarias)
Dado que esta estructura sólo existe en
el esqueleto inmaduro se puede decir que
éstas son fracturas exclusivas de los niños
(Fig. 1a). Son responsables en ocasiones, y
sobre todo si se diagnostican y tratan poco
adecuadamente, de graves secuelas que
afectan principalmente al crecimiento futuro
del segmento óseo fracturado.
miércoles, 3 de julio de 2013
MANDAMIENTOS DEL BUEN JUICIO CLINICO-QUIRURGICO - III
9" Las curaciones post operatorias de heridas traumáticas o quirúrgicas,
deben ser moderadamente compresivas, cambiándolas lo menos posible:
a) Sobre el áposito se practica un vendaje circular que permita una compre-
sión uniforme, lo que dará una cicatriz más estética y funcional.
b) Descubra la herida lo menos posible:
- si se obtuvo cierre primario: descubrirla a las 48-72 horas y luego alrede-
dor del 12o dia para retirar tirillas adhesivas o puntos. Si se obtuvo cierre prima-
rio y además se colocó yeso, sólo se descubre al momento de retirar o cambiar
el yeso, salvo en aquel paciente que se queje de dolor en la zona operatoria,
aumento de volúmen de la extremidad o sensación febril.
- si no se obtuvo cierre primario, curación a las 48 horas para decidir cierre
diferido (sutura, injertos o colgajos) o nuevo asco quirúrgico.
10o Preocúpese continuamente de su paciente. Créale sus quejas, casi siem-
pre son justificadas. El dolor que experimenta nace del daño anatómico y estará
modulado por su estnictura de personalidad, conflictos y derecho a compensa-
ción económica (seguros, accidentes del trabajo) o necesidad de compensación
afectiva.
Trate tanto o más. al alma que al cuerpo.
martes, 2 de julio de 2013
MANDAMIENTOS DEL BUEN JUICIO CLINICO-QUIRURGICO - II
7o Use analgésicos en forma juiciosa. parenleral en las primeras horas y
luego vía oral o rectal, en horarios bien definidos.
Si hay dolor persistente no tratarlo con analgésicos potentes, sino diag-
nosticando la causa que lo produce, sea suspicaz.
No olvide las causas más frecuentes de dolor y su tratamiento:
a) Síndrome compartamental:
- Por yeso: abrirlo ampliamente, elevar extremidad, reposo absoluto.
Por aumento presión intracompartainental: cirugía de urgencia para
fasciotomías.
b) Inflamación séptica: debridar ampliamente con anestesia general o regio-
nal.
c) Distrofia refleja post traumática: bloqueos simpáticos, fisioterapia.
ejercicios activos, férulas dinámicas.
d) Factores psicógenos: ansiolíticos. antidepresivos, psicoterapia.
8o Use antiinflamatorios con precaución. Todos son potcncialmente dañi-
nos para la mucosa gastroduodenal y su efecto muchas vcccs es aleatorio y de
tipo placebo para el paciente y el médico.
En traumatismos agudos, vía intravenosa o muscular por 24 a 48 horas. En
casos de menor magnitud, vía oral por no más de 7 a 10 días.
lunes, 1 de julio de 2013
MANDAMIENTOS DEL BUEN JUICIO CLINICO-QUIRURGICO - I
MANDAMIENTOS
1 ° Siempre tenga presente que la primera atención sella el pronóstico funcional en muchos traumatismos músculo-esqueléticos, en especial si son expuestos.
2o Intente un diagnóstico lo más exacto posible: inquiera con detalles sobre
el accidente y sus posibles mecanismos traumáticos, examine con meticulosidad:
primero al paciente, luego toda la extremidad v por último el segmento lesionado.
3o Confie en su anamnesis y examen físico más que de las imágenes para
tomar sus decisiones terapéuticas.
4o No haga más de lo que sabe, siempre busque alcanzar el "sentido común quirúrgico". Practique un buen aseo quirúrgico, no cierre las heridas (sal-
vo las cortantes) en la primera atención. No suture tendones o nervios.
5o Siempre inmovilice el segmento comprometido, mediante férulas, valvas
y yesos bien almohadillados. La inmovilización es el mejor analgésico.
6° Use antibióticos en forma restringida a lesiones contaminadas (potreros,
acequias, alcantarillas) o dislaceraciones extensas. Emplee dosis altas por vía
parenteral durante cortos períodos (72 hrs.) para evitar toxicidad y crear cepas
resistentes. Deberán usarse aminoglucósidos o cefalosporinas. Asociar penicili-
na en altas dosis si existe compromiso muscular extenso.
Recuerde que el mejor antibiótico es el tejido vital que se obtiene con el
bisturí cada tantos dias como sea necesario.
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