Frente a la menor duda de lesión de tronco arterial principal se debe explorar
quirúrgicamente. En caso de fracturas se procede a alinear e inmovilizar. Si con
ello no se recupera de inmediato el pulso distal, se debe intervenir.
En toda fractura de una extremidad deben
consignarse los pulsos distales y su amplitud,
COMPARATIVOS.
Deben hacer sospechar un síndrome de isquemia aguda, los siguientes signos
clínicos:
- Disminución de la temperatura de la extremidad.
- Disminución o ausencia del pulso distal.
Hematoma de rápido aumento.
- Sangramiento arterial persistente.
- Soplo arterial
- Proximidad anatómica a trayecto de tronco arterial.
- Choque o hipotensión, sin otra causa aparente.
Las lesiones más frecuentes son las de la arteria braquial y de la arteria
poplítea (Figuras 3-34, 3-35):
No hay comentarios:
Publicar un comentario