3. Enclavado centromedular elástico estable
Se realiza con la ayuda de agujas de
Kirschner o de titanio colocadas a foco
cerrado de calibre entre 2-4 mm (Fig 5). En
adolescentes próximos a finalizar el crecimiento,
emplearemos agujas de 4 mm, en
adolescentes en función del peso y de la
cavidad medular se usan agujas entre 3-3,5
mm, y en niños entre los 7-10 años agujas
entre 2,5-3 mm. Se debe emplear mesa
ortopédica e intentar la reducción ortopédica
antes de la introducción de las agujas.
El material de síntesis es introducido a
distancia del foco de fractura, respetando las
fisis, ya sea por vía inferior supracondílea
bilateral en caso de fracturas del tercio
medio y superior, o bien por vía subtrocantérica
externa en caso de fracturas bajas.
Las
agujas tienen una con«uración previamente
establecida de manera que siempre tienen,
al menos, tres puntos de apoyo en el hueso.
Su colocación requiere anestesia general,
situación del paciente en mesa ortopédica y
la ayuda de un intensificador de imágenes.
La vía de entrada, tanto inferior, como
superior es de alrededor de 1 cm. Las agujas
deben ser cortadas lo suficientemente
cerca de la cortical para que no sobresalgan
y lesionen las partes blandas, pero no tanto
que no permitan una posterior retirada sin
dificultad; ésta se realizará una vez se haya
producido la consolidación de la fractura.
La extremidad se deja en descarga
durante 2-3 semanas, autorizándose entonces
la carga parcial, hasta la 6ª semana que
se le permite la carga completa en función
también de los controles radiológicos. El
material puede ser retirado a partir del 6º mes, aunque si ocasionan muchas molestias
a nivel de la rodilla pueden retirarse al tercer
mes, y en el caso de buena tolerancia
no existe inconveniente en dejarlas más
tiempo.
Las ventajas de este método son numerosas:
fácil aplicación, riesgo de infección
bajo, no interferencia del foco de fractura,
no agresión a fisis, consolidación rápida y
fenómeno de hipercrecimiento que raramente
excede de 1 cm.
Los inconvenientes de este sistema también
deben ser conocidos: molestias a la
movilización de la rodilla por irritación de
las agujas. Esto suele ocurrir en las fracturas
oblicuas, que tras el cese de la tracción de la
mesa ortopédica o por carga precoz se
colapsa parcialmente el foco de fractura
provocando protrusión de las agujas a nivel
supracondíleo. En los casos de fractura conminuta,
oblicuas largas, espiroideas, sobre
todo si el trazo es oblicuo, es previsible un
desplazamiento secundario (Fig 6), por lo
que deberemos mantener una tracción o un
yeso pelvipédico de 2 a 3 semanas.
También es bien conocida la dificultad
técnica para la extracción de las agujas, que
en ocasiones incluso es preferible dejarlas
antes de realizar ventanas óseas que pueden
ocasionar una fractura secundaria.
la retirada del osteotaxo, atribuido a la falta
de solidez de la unión ósea o a las ganas de
retirar precozmente el fijador externo. En
niños muy pequeños pueden mostrar un
rechazo psicológico al aparato y miedo a
apoyar la extremidad
No hay comentarios:
Publicar un comentario