Un niño de 4 a 5 años tiene habitualmente sólo tres núcleos de osificación
visibles, el resto es cartilaginoso. Por ello es mandatorio tomar radiografías
comparativas con el lado sano (ver pág. 132).
Diagnóstico. Se sospecha frente a un niño que llora y tiene impotencia
funcional de una extremidad, con o sin tumefacción de la misma (Figura 3-18).
Frente a la menor duda se tomarán radiografías en dos planos de la extremidad sana, comparativa con la sintomática.
Recuerde que "nadie le agradecerá por no tomar radiografías", en cambio,
con ellas puede establecer un diagnóstico correcto
Las fracturas de los niños son generalmente de mecanismo simple, salvo los
atropellamientos o caídas de altura.
La presencia de fracturas y contusiones múltiples de causa poco clara en
menores de un año y medio, deben hacer sospechar mal trato o al menos descuido
manifiesto de los padres como primera posibilidad. Lo mismo en el caso de
fracturas múltiples sucesivas. Raras veces se deben a enfermedad metabólica.
HOSPITALICE EL NIÑO DE INMEDIATO, no lo exponga a mayores riesgos
(Figura 3-19).
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