Buscar

sábado, 9 de noviembre de 2013

Fracturas obstétricas - FRACTURAS DE LA CLAVÍCULA

La clavícula es el hueso que con más frecuencia se fractura durante el parto, es en extremo vulnerable cuando existe dificultad en liberar el hombro retenido y en ocasiones es fracturado intencionalmente para lograr esta liberación. El mayor peso del recién nacido acompañado del mayor diámetro biacromial aumenta proporcionalmente la posibilidad de esta lesión. Las situaciones que con mayor frecuencia producen esta fractura son: 
a) La acción del obstetra al hacer tracción sobre la cabeza o sobre el hombro al intentar el descenso del brazo elevado. 
b) La extracción del hombro en diámetro oblicuo. 
c) La maniobra violenta de Kristeller al encontrar el hombro detrás del pubis. 
d) La presión perpendicular respecto al eje longitudinal del hueso al introducir la mano el obstetra para bajar el hombro posterior elevado; y 
Figura 1. Fractura de clavícula.
e) En los partos de nalgas o en las versiones internas con cabeza última al hacer presión los dedos del obstetra sobre la clavícula para desprender la cabeza.
En la literatura no hay unanimidad con respecto a la frecuencia de esta fractura, hay reportes desde 0.2 a 6.6 por 1000 de recién nacidos vivos. Comúnmente la fractura es completa, unilateral y se encuentra cabalgada (Fig. 1). Clínicamente es característica la inmovilidad o la limitación de los movimientos activos del brazo del lado afectado, pudiendo existir crepitación al presionar sobre la clavícula del lado afectado, con dolor a la palpación. El reflejo de Moro puede estar ausente y existe espasmo del músculo esternocleidomastoideo con desaparición de la depresión supraclavicular. En las fracturas en tallo verde puede no haber limitación de los movimientos y estar presente el reflejo de Moro. La fractura de húmero o la parálisis del plexo braquial pueden ser la causa de la limitación de los movimientos de la extremidad torácica y la ausencia del reflejo de Moro del lado afectado.A veces, la fractura de la clavícula se diagnostica erróneamente como tortícolis congénita de tipo muscular. Se debe realizar el diagnóstico diferencial con pseudoartrosis congénita de la clavícula, lesiones del plexo braquial y procesos infecciosos alrededor del hombro. En ocasiones la fractura de clavícula puede coexistir con lesión del plexo braquial. El tratamiento de esta fractura es siempre ortopédico y consiste en inmovilizar el brazo y hombro del lado afectado durante 1 semana, incluso sin tratamiento dichas fracturas consolidan siempre.. Se producirá un callo prominente al cabo de una semana, que puede ser el primer dato de una fractura insospechada. El pronóstico de estas fracturas es excelente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario