• Cambios específicos: sus beneficios y
sus problemas
- Fijación con agujas de las fracturas
supracondíleas
La disponibilidad casi universal de los
intensificadores de imagen ha facilitado
enormemente la difusión de este método
de fijación de las fracturas supracondíleas.
Este fue, probablemente, el primer adentramiento
en el manejo quirúrgico de las fracturas
de los niños.
Beneficios: estudios recientes han demostrado
que la síntesis con agujas proporciona
resultados superiores a la tracción y a la
reducción cerrada e inmovilización con
yeso.
Problemas: con frecuencia se lesiona el
nervio cubital al insertar una aguja medial.
Cambios en la técnica: la fijación con tres
agujas laterales ha demostrado ser tan efectiva,
como las síntesis medial y lateral, y
evita la lesión del nervio cubital.
- Reducción abierta de las fracturas
supracondíleas
La reducción abierta de las fracturas
supracondíleas ha sido una técnica aceptada
cuando no se logra la reducción cerrada.
Beneficios: el drenaje quirúrgico del
hematoma disminuye la hinchazón. El
miedo a la rigidez es infundado, ya que ésta
no se suele producir. El objetivo de la
reducción abierta es extraer el material
interpuesto, para facilitar la reducción y la
fijación percutánea con agujas.
Problemas: puede desarrollarse una cicatriz
importante. Hay riesgo de rigidez si se
utiliza un abordaje posterior.
- Fijación percutánea de fracturas del
cóndilo lateral
Las fracturas del cóndilo lateral desplazadas,
tipos I y II, si se detectan precozmente,
pueden ser tratadas con agujas percutáneas
si se ha logrado una reducción
cerrada adecuada.
Beneficios: menor cicatriz y menor
disección tisular.
Problemas: puede no lograrse una reducción
adecuada. Además, puede producirse
un retardo de consolidación o incluso una
pseudoartrosis.
Cambios en la técnica: técnicas de imagen
tales como la artrografía han sido utilizadas
para determinar la integridad de la superficie
articular y ver si la fijación percutánea es
adecuada. Si hay un gran fragmento metafisario
de suficiente tamaño, un tornillo
canulado percutáneo puede proporcionar
una síntesis más estable y facilitar la consolidación.
- Fijación externa de las fracturas diafisarias
de fémur
Durante muchos años, la tracción fue el
estándar de tratamiento de las fracturas diafisarias
de los niños. La tracción era un
método seguro y efectivo para obtener la
consolidación de la fractura, sin embargo,
surgían problemas, tales como: el costo, la
atrofia muscular, la rigidez articular y los
cálculos renales debidos a osteoporosis
difusa. Recientemente ha habido tendencia
a estabilizar las fracturas con fijadores externos.
Beneficios: la fijación externa es una
forma rápida y fácil de estabilizar la fractura
y permitir la movilización del paciente.
En casi todos los hospitales están disponibles
varios tipos de fijadores externos. Es
también muy útil en pacientes con traumatismos
craneales cerrados.
Problemas: la infección en el trayecto de
los tornillos puede ser un problema. Con
frecuencia las cicatrices son estéticamente
poco aceptables. Puede desarrollarse un
callo pobre debido a la protección del estrés
(«stress shielding») provocado por el fijador.
Esto es especialmente cierto en fracturas
transversales, que presentan una alta tasa de
refractura.
Los fijadores suelen ser muy pesados
para niños pequeños, y también existe el
problema del hipercrecimiento.
Cambios en la técnica: la dinamización del
fijador para aumentar las fuerzas de carga a
través del foco de fractura puede facilitar la
consolidación.
Frecuentemente los pacientes necesitan
protección con una férula para evitar la
refractura. Además, el colocar los fragmentos
en aposición (en bayoneta), evitando la
reducción anatómica, estimulará la formación
del callo y disminuirá las posibilidades
de refractura.
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