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martes, 13 de agosto de 2013

TENDENCIA AL MANEJO QUIRÚRGICO - II

• Cambios específicos: sus beneficios y sus problemas 
- Fijación con agujas de las fracturas supracondíleas La disponibilidad casi universal de los intensificadores de imagen ha facilitado enormemente la difusión de este método de fijación de las fracturas supracondíleas. Este fue, probablemente, el primer adentramiento en el manejo quirúrgico de las fracturas de los niños. Beneficios: estudios recientes han demostrado que la síntesis con agujas proporciona resultados superiores a la tracción y a la reducción cerrada e inmovilización con yeso. Problemas: con frecuencia se lesiona el nervio cubital al insertar una aguja medial. Cambios en la técnica: la fijación con tres agujas laterales ha demostrado ser tan efectiva, como las síntesis medial y lateral, y evita la lesión del nervio cubital.
- Reducción abierta de las fracturas supracondíleas La reducción abierta de las fracturas supracondíleas ha sido una técnica aceptada cuando no se logra la reducción cerrada. Beneficios: el drenaje quirúrgico del hematoma disminuye la hinchazón. El miedo a la rigidez es infundado, ya que ésta no se suele producir. El objetivo de la reducción abierta es extraer el material interpuesto, para facilitar la reducción y la fijación percutánea con agujas. Problemas: puede desarrollarse una cicatriz importante. Hay riesgo de rigidez si se utiliza un abordaje posterior. 
- Fijación percutánea de fracturas del cóndilo lateral Las fracturas del cóndilo lateral desplazadas, tipos I y II, si se detectan precozmente, pueden ser tratadas con agujas percutáneas si se ha logrado una reducción cerrada adecuada. Beneficios: menor cicatriz y menor disección tisular. Problemas: puede no lograrse una reducción adecuada. Además, puede producirse un retardo de consolidación o incluso una pseudoartrosis. Cambios en la técnica: técnicas de imagen tales como la artrografía han sido utilizadas para determinar la integridad de la superficie articular y ver si la fijación percutánea es adecuada. Si hay un gran fragmento metafisario de suficiente tamaño, un tornillo canulado percutáneo puede proporcionar una síntesis más estable y facilitar la consolidación. 
- Fijación externa de las fracturas diafisarias de fémur Durante muchos años, la tracción fue el estándar de tratamiento de las fracturas diafisarias de los niños. La tracción era un método seguro y efectivo para obtener la consolidación de la fractura, sin embargo, surgían problemas, tales como: el costo, la atrofia muscular, la rigidez articular y los cálculos renales debidos a osteoporosis
difusa. Recientemente ha habido tendencia a estabilizar las fracturas con fijadores externos. 
Beneficios: la fijación externa es una forma rápida y fácil de estabilizar la fractura y permitir la movilización del paciente. En casi todos los hospitales están disponibles varios tipos de fijadores externos. Es también muy útil en pacientes con traumatismos craneales cerrados. 
Problemas: la infección en el trayecto de los tornillos puede ser un problema. Con frecuencia las cicatrices son estéticamente poco aceptables. Puede desarrollarse un callo pobre debido a la protección del estrés («stress shielding») provocado por el fijador. Esto es especialmente cierto en fracturas transversales, que presentan una alta tasa de refractura. Los fijadores suelen ser muy pesados para niños pequeños, y también existe el problema del hipercrecimiento. Cambios en la técnica: la dinamización del fijador para aumentar las fuerzas de carga a través del foco de fractura puede facilitar la consolidación. Frecuentemente los pacientes necesitan protección con una férula para evitar la refractura. Además, el colocar los fragmentos en aposición (en bayoneta), evitando la reducción anatómica, estimulará la formación del callo y disminuirá las posibilidades de refractura.

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