En el estudio de traumatismos, se han
identificado por RM lesiones óseas ocultas
en radiología simple, si bien el significado
clínico y posteriores secuelas no se han
establecido definitivamente en niños. Las
fracturas no visibles en Radiología simple
identificadas en RM incluyen fracturas fisarias,
fracturas epifisarias óseas y metefisarias
(Fig. 8).
En las fracturas fisarias la RM permite ver ensanchamiento de la fisis, y delimita la linea de fractura metafiso-epifisaria, mejora la delineación de las fracturas fisarias no desplazadas, la localización y contorno del defecto de la fisis, y simultáneamente permite la valoración de tejidos blandos. La imagen de RM permite definir lesions asociadas a las fracturas fisarias, como son los puentes óseos, que presentan una imagen característica. Secuencias en eco de gradiente T2 con saturación grasa permiten visualizar de forma óptima el puente fisario como un area de baja señal, idéntica al resto de la médula ósea, que interrumpe el cartílago de alta señal. Las alteraciones metafisarias que pueden asociarse a los puentes son la necrosis avascular y restos cartilaginosos, apreciándose estos últimos como áreas de alta señal en T2 y STIR.
En las fracturas fisarias la RM permite ver ensanchamiento de la fisis, y delimita la linea de fractura metafiso-epifisaria, mejora la delineación de las fracturas fisarias no desplazadas, la localización y contorno del defecto de la fisis, y simultáneamente permite la valoración de tejidos blandos. La imagen de RM permite definir lesions asociadas a las fracturas fisarias, como son los puentes óseos, que presentan una imagen característica. Secuencias en eco de gradiente T2 con saturación grasa permiten visualizar de forma óptima el puente fisario como un area de baja señal, idéntica al resto de la médula ósea, que interrumpe el cartílago de alta señal. Las alteraciones metafisarias que pueden asociarse a los puentes son la necrosis avascular y restos cartilaginosos, apreciándose estos últimos como áreas de alta señal en T2 y STIR.
Estudios realizados sobre la utilidad de
la RM de rodilla en pacientes menores de
18 años demuestran que las lesiones másfrecuentes son de menisco interno, externo,
y de ligamento cruzado anterior, por este
orden, igual que en la población adulta, si
bien en los niños no es estadísticamente
significativa, excepto para las roturas de
menisco interno, más frecuentes que las de
ligamento cruzado anterior. Existen discrepancias
en la sensibilidad y especificidad de
la RM en la patología meniscal y ligamentosa
en niños, principalmente en menores
de 10 años. Se considera un 50% de sensibilidad
y especificidad, menor que la de los
adultos, que es de 95-100% de sensibilidad
y 85-100% de especificidad, por lo que la
indicación de RM de rodilla en niños
debería hacerse cuando lo indique el examen
clínico experto y no como «screening
». Se han descrito hasta un 80% de falsos
positivos en la alteración de señal
meniscal grado 3 (alteración de señal intrameniscal
que se extiende a la superficie
articular) en el menisco interno en niños
asintomáticos menores de 10 años, que
podrían estar en relación proporcional con
la vascularización meniscal, principalmente
en el cuerno posterior, por lo que es fundamental
la correlación clínica.
Tambien en las roturas de ligamento
cruzado anterior, se ha demostrado menor
sensibilidad y especificidad que en adultos,
y dentro de los estudios en niños, la sensibilidad
varía entre un 65-95% y la especificidad
entre un 88-94%, estas discrepancias
de resultados podrían reflejar diferencias en
la técnica y en los criterios usados, o diferencia
en la «edad» de la lesión, el retraso
entre la lesión y la imagen de RM produce
diagnósticos falsos negativos. Se consideran
signos primarios de rotura del LCA la alteración
del contorno, alteración de señal
intraligamentosa y discontinuidad. Como
signos secundarios se consideran la contusión
ósea, angulación del LCP y desplazamiento
tibial anterior (traslación tibial
mayor de 5 mm).
La RM tambien se utiliza en el estudio
de lesiones traumáticas de tejidos blandos,
como hematomas, en su localización y evolución,
o en miositis osificante postraumática,
si bien es muy importante la historia
clínica, ya que ésta es una técnica muy sensible
pero en ocasiones inespecífica en el
diagnóstico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario