El tratamiento de las fracturas supracondíleas
viene determinado por varios factores:
clasificación, estabilidad y el estado de
las estructuras neurovasculares. Las opciones
terapéuticas que iremos analizando incluyen:
reducción cerrada y yeso, reducción
cerrada y fijación interna con agujas de
Kirschner y la reducción abierta casi siempre
asociada a la fijación interna. Haremos
también algunas consideraciones sobre la
utilidad de la tracción en estas lesiones.
Las fracturas de extensión tipo I se tratan,
en general, con yeso sin necesidad de
reducción (hasta 15º-20º de angulación
posterior son aceptables). En lo referente a
los vendajes enyesados en las fracturas
supracondíleas de codo, es muy importante
no pasar de 90º ya que con una flexión
mayor, aunque la fractura es más estable, las
probabilidades de producirse isquemia y,
por tanto, síndromes compartimentales
(Volkmann) aumentan significativamente.
El seguimiento radiológico de las fracturas
tratadas con yeso durante las primeras
semanas es crucial, sobre todo de cara a
detectar posibles desplazamientos de los
fragmentos antes de la consolidación.
Como hemos mencionado, dentro del
tipo I hay casos que, aunque parecen sin
desplazar en absoluto, en realidad ocultan
un colapso de la columna medial del
húmero distal (desviación en varo) que
puede pasar desapercibido. Se puede aceptar
desviación en varo de hasta 10º y es de
máxima importancia ser consciente de esta
posibilidad ya que de no detectar la desviación
de entrada el tratamiento no será el
adecuado. En estos casos es obligada la
reducción cerrada bajo anestesia y generalmente
la fijación con dos agujas de
Kirschner ya que la tendencia a la recidiva
de la deformidad es alta. Esta es una de las
situaciones en que, para fijar la fractura,
somos partidarios de colocar dos agujas
cruzadas (medial y lateral) ya que dos agujas
solo del lado externo no nos dan plena
confianza en el mantenimiento de la reducción,
a pesar del riesgo (controlable) de
dañar el nervio cubital con la aguja medial.
Figura 19. Fractura supracondílea tipo III en un niño de | 9 años tratada mediante agujas laterales. |