El tratamiento
consiste en la reducción anatómica sistemática
para evitar la epifisiodesis secundaria.
La reducción bajo anestesia general se consigue
habitualmente de forma cerrada y
sino es posible se realizará de forma abierta.
La maniobra de reducción propuesta es
tracción en mesa ortopédica, abducción y
rotación interna de la extremidad.
Tras la reducción de la fractura las propuestas
terapéuticas varían. En neonatos se
ha recomendado la ortesis tipo Pavlik, y la
síntesis con agujas si aparece desplazamiento
secundario, o bien tracción inicial
durante siete días seguida de la ortesis. En
este grupo de edad también se ha recomendado
la inmovilización escayolada tras
la reducción. En niños mayores algunos
proponen la inmovilización escayolada para
evitar la posible lesión de la placa de crecimiento
causada al atravesar la fisis los distintos
sistemas de síntesis, aunque los desplazamientos
secundarios no son excepcionales y
si presenta desplazamiento secundario es
obligada la fijación interna con agujas.
Otros aconsejan en todos los casos la
síntesis con agujas tras la reducción. Para
algunos autores, en los mayores de nueve
años son preferibles las agujas roscadas o los
tornillos a las agujas de Kirschner convencionales;
aunque se ha descrito una elevada
proporción de epifisiodesis con estos sistemas
de tratamiento. La retirada de las agujas se debe realizar a las cuatro semanas.
Los
que recomiendan utilizar la inmovilización
escayolada tras la síntesis retiran el yeso a las
ocho o diez semanas. (Fig. 4).
B (Con luxación)
Estas lesiones son las más graves de todas
las fracturas de la extremidad femoral proximal.
En la literatura que hemos revisado
todos los casos, excepto uno, desarrollaron
necrosis avascular, y este caso fue tratado de
urgencia de forma abierta, a las tres horas
del accidente. En general se recomienda
intentar la reducción cerrada inicial de
forma suave y no repetida, aunque excepcionalmente
es efectiva.
Algunos preconizan el tratamiento
abierto inicial para evitar lesionar aún más la
vascularización epifisaria con manipulaciones.
En cuanto a la vía de abordaje recomendada
es anterior, generalmente de
Watson-Jones o Smith-Petersen, en los casos
de luxación anterior y posterior cuando sea
esta la situación epifisaria.
Para identificar la posición anterior o
posterior de la epífisis se recomienda realizar
preoperatoriamente una tomografía
computarizada de la cadera.
Tras la reducción abierta algunos no
creen necesario utilizar síntesis, e inmovilizan
con yeso pelvi-pédico o utilizan tracción.
Pero mayoritariamente se recomienda
la fijación interna con agujas de Kirschner o
roscadas para evitar su migración intra-articular
en caso de necrosis avascular.También
se ha propuesto estabilización con injerto
óseo cortical. Tras la síntesis se pondrá un
yeso pelvi-pédico hasta la consolidación de
la fractura.
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