El tratamiento quirúrgico es preciso
aplicarlo únicamente cuando la reducción
no es posible por interposición de partesblandas, en fracturas abiertas y/o inestables
y en adolescentes con pocas expectativas de
remodelación (Fig. 51).
Las epifisiolisis tipo III y IV suelen
necesitar reducciones abiertas con fijación
con agujas de Kirschner para mantener la
reducción.
No son recomendables, pero pueden ser
admisibles, algunos grados de deformidad
en los tipos I y II pero no así en los tipos III
y IV donde es necesario una reducción
anatómica.
Los desplazamientos de la fractura tras la
reducción son poco frecuentes y, de aparecer,
no suelen ser subsidiarios de manipulaciones
debido a la capacidad de remodelación
que se da en estas facturas, aunque se
puede intentar en niños cercanos a la adolescencia
por su menor potencial de regeneración
tisular.
Es conveniente la realización de controles
radiológicos cada semana y el cambio de
yeso una vez que la inflamación haya disminuido.
Como complicaciones de la epifisiolisis
radial inferior podríamos citar:
• Epifisiodesis, que se presenta en un 7 a
10% de los casos (Fig. 51). Esta favorecida
por reducciones cruentas, diferidas
y por osteosíntesis masivas a través de la
fisis. El resultado, en niños jóvenes, va a
ser una angulación y/o acortamiento
residual. El tratamiento de esta complicación
depende sobretodo de la edad
del niño, pudiendo realizarse osteotomía
de alargamiento radial, alargamiento
radial progresivo, resección del
puente óseo, acortamiento cubital, etc.
• Lesiones nerviosas o vasculares, que son
raras.
• Redesplazamiento, muy raro si la
reducción e inmovilización son adecuadas.
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