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miércoles, 23 de abril de 2014

Lesión medular traumática - Mecanismo de lesión


El daño de la médula espinal secundario a traumatismo puede ser causado por fuerzas de flexión, extensión, inclinación lateral, compresión y tracción longitudinal de la columna vertebral, asociadas o no con algún grado de rotación. 
Estas fuerzas pueden dañar la médula por estiramiento, compresión y concusión del tejido neural, con o sin alteración vascular. En ausencia de lesión osteoarticular, la tracción longitudinal axial, la deformación y la isquemia medular intervienen en la patogénesis del daño neurológico. Frecuentemente, las lesiones cervicales se asocian con traumatismos directos craneales y faciales que provocan la transmisión de fuerzas deformantes al cuello. 
El mecanismo más común de producción de fracturas inestables en la columna toracolumbar y lumbar son las fuerzas de rotación o las de flexión y rotación. La mayoría de las lesiones son el resultado de accidentes de automóvil. Menos frecuentes son las debidas a caídas desde altura y accidentes deportivos. En la columna vertebral infantil se producen un tipo de lesiones específicas en accidentes de tráfico debido al cinturón de seguridad que suele estar colocado sobre el abdomen y hace de eje anterior en colisiones frontales a gran velocidad con desaceleración (Fig. 2). El nivel de lesión en niños es normalmente la columna lumbar media de L2 a L4 y se asocia en un 15% de los casos con paraplejía, frecuentemente completa. Además, alrededor de un 30% de los casos se acompaña de lesiones intraabdominales. La mejor forma de prevenir estas lesiones es mediante el control riguroso de la correcta posición en sedestación, el uso de correas de hombros para evitar la hiperflexión y colocar a los niños pequeños en sentido contrario a la marcha del vehículo.

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