Existe una gran variedad de clasificaciones
en función de la localización, trazo de
fractura, grado de conminución, severidad
de la lesión de partes blandas… Sin embargo,
ninguna clasificación es ampliamente
aceptada.
Según la localización del trazo de fractura
se diferencian en:
1. Fracturas del tercio medio
Son las más frecuentes (60-70%). El acabalgamiento
de los fragmentos es importante,
con desplazamiento posterior del
fragmento distal.
Aunque estas fracturas no siguen un
patrón regular.
2. Fracturas del tercio proximal
Son menos frecuentes (20%). El fragmento
proximal se coloca en flexión por
tracción del músculo psoas-ilíaco, en
abducción por los glúteos mediano y
menor, y en rotación externa por los músculos
pelvi-trocantéricos y el glúteo mayor.
El fragmento distal asciende por acción del
cuádriceps y se coloca en adducción. Esta
colocación de los fragmentos explica las
dificultades de reducción de estos casos.
3. Fracturas del tercio distal
Son las más raras (10%). El fragmento
inferior bascula hacia atrás por acción de los
gemelos pudiendo en ocasiones producir
complicaciones vásculo-nerviosas. El fragmento
proximal suele penetrar en la masa
muscular del cuádriceps produciendo lesiones
de partes blandas más o menos marcadas.
Según el grado de conminución de la diáfisis
femoral,Winquist y cols. desarrollan una
clasificación que consiste en (Fig. 1):
• Tipo I ausencia o mínima conminución.
• Tipo II pequeños fragmentos en
menos del 50% de la circunferencia.
• Tipo III conminución en más del
50% o 2 fragmentos mayores.
• Tipo IV conminución circunferencial
de la diáfisis sin contacto de las corticales
de los fragmentos mayores tras la
reducción.
• Tipo V gran conminución con pérdida
de algún fragmento óseo.