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jueves, 11 de septiembre de 2014

RODILLA - Tratamiento Part 1

Fracturas de estrés Estas fracturas, generalmente, sólo requieren reposo hasta que desaparezca el dolor y haya evidencia de curación. Es conveniente desarrollar un buen programa de rehabilitación musculo-esquelética.  
Fracturas no desplazadas Generalmente, requieren yeso cruropédico durante unas cuatro a seis semanas con control radiológico inmediato y a los diez días de la inmovilización para detectar posibles desplazamientos El paciente podrá reanudar la actividad una vez que se visualice un callo a modo de reacción perióstica en la región metafisaria. Si existen dudas acerca de la estabilidad, es conveniente examinar bajo anestesia general y, en caso de movilidad franca de los fragmentos, estabilizarlos con agujas o tornillos transmetafisarios o transepifisarios. 
Fracturas desplazadas Lateral o medialmente: para lograr la reducción hay que aplicar las fuerzas inversas que produjeron la fractura y puede necesitarse la aplicación de tracción longitudinal al inicio para desanclar los fragmentos y luego corregir la angulación. Esto se lleva a cabo con el paciente en decúbito prono y la rodilla en extensión. Posteriormente, la estabilidad que se necesita para mantener la reducción se obtiene con un yeso ajustado cruropédico normalmente asociado a agujas de Kirschner percutáneas. Si existe un importante fragmento metafisario, es recomendable emplear un tornillo transmetafisario y yeso cruropédico ya que de esta manera no invadimos la fisis. Los yesos se mantienen 4-6 semanas. Posterior: de nuevo, es necesario desimpactar los fragmentos, pero la reducción se realiza en extensión. La fractura puede ser estabilizada mediante agujas de Kirschner cruzadas insertadas en extensión y yeso cruropédico.También en estos casos, si hay un gran fragmento metafisario, se puede usar un tornillo transmetafisario. Anterior: En estas fracturas se debe ser muy cuidadoso aplicando la tracción. La posición más adecuada para reducir estas fracturas es en decúbito prono. El cirujano debe ser cuidadoso y no extender excesivamente el fragmento distal ya que se corre el riesgo de provocar una lesión neuro-vascular añadida. La fractura se estabiliza con la rodilla en flexión. Casi siempre se requieren agujas cruzadas (Fig. 7) o tornillos metafisarios (Fig. 8) que aumenten la estabilidad de la fractura, debido a la dificultad que representa el poner un yeso cruropédico con la rodilla en flexión, manteniendo al mismo tiempo los fragmentos adecuadamente reducidos.

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