En los trastornos mixtos, el tratamiento
que pensamos debe realizarse es la elongación-
corrección angular mediante osteotomía
percutánea, con la cual se puede corregir
la dismetría y la deformidad. En ocasiones, como veíamos, la dismetría es demasiado
importante como para corregirla sólo
con la distracción y es necesario añadir un
acortamiento contralateral para compensarla.
En los casos en que el problema es la
deformidad angular, se pueden considerar
las osteotomías convencionales de corrección
inmediata que pueden ser de cierre o
apertura.
Las desventajas de las primeras son
que producen un cierto acortamiento pero
por contra, la corrección es más fácil de
conseguir que en las de apertura cuyas desventajas
más importantes, sobre todo en
deformidades severas, son precisamente la
dificultad de corrección, las posibles lesiones
por tracción de partes blandas y los problemas
de consolidación.
En la extremidad inferior, en casos de
tibia vara y/o fémur valgo, venimos empleando
desde hace unos años la denominada
osteotomía de apertura progresiva cuyas
ventajas fundamentales sobre las osteotomías
correctoras convencionales son precisamente
que, al realizarse progresivamente, se
evitan lesiones por tracción y se facilita la
corrección y que, al utilizarse distracciones
externos, se posibilita el ajuste de la corrección
en todo momento hasta la consolidación
de la osteotomía. Además no se produce
acortamiento (inconveniente de las
osteotomías convencionales de cierre) y, en
los casos de deformidad tibial no es necesario
realizar osteotomía de peroné para permitir
la corrección. (Fig 7).