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miércoles, 4 de septiembre de 2013

TRATAMIENTO - III

Como, por lo general, las fracturas en los niños consolidan bien y con rapidez, la restauración funcional de músculos y articulaciones no suele presentar problemas, incluso en los casos de reducción imperfecta y con mala estabilidad que requieren inmovilizaciones muy prolongadas. Por ello, algunos autores condenan drásticamente el tratamiento quirúrgico en general y la fijación interna de las fracturas en los niños en particular, esgrimiendo a su favor los peligros de aparición de infección, de retardo de consolidación y pseudoartrosis, de alteración del crecimiento y de cicatrices, a veces patológicas. A nuestro juicio debe desecharse el tratamiento cruento indiscriminado. 
Dentro de los procedimientos de osteosíntesis, la utilización de placas diafisarias atornilladas en los niños tiene poca justificación. Es evidente que muchas lesiones esqueléticas del niño se benefician de una buena fijación interna, bien indicada y realizada, consiguiendo mejores curaciones, con menor riesgo de complicaciones y ofreciendo una calidad de vida muy superior 
En la edad infantil, las fracturas complicadas por otras lesiones o patologías, como son las quemaduras, las heridas extensas, las fracturas abiertas, los traumatismos óseos múltiples, los politraumatismos y las situaciones de coma, espasticidad o agitación (tras lesiones craneoencefálicas o ya existentes por otros motivos), se benefician hoy en día plenamente de la fijación interna, que tiene en estas condiciones plena indicación. El tratamiento quirúrgico de las fracturas infantiles tiene aspectos positivos y negativos. Entre los positivos hay que destacar: 
1. La posibilidad de levantar precozmente al paciente. 
2. La prevención de angulaciones y deformidades. 
3. La prevención de alteraciones del crecimiento. 
4. La prevención de artrosis precoces. 
5. El ofrecer una mejor calidad de vida. 
6. El promover la movilización activa. 
7. El atenuar la ansiedad al acortar la hospitalización. 
Las desventajas son: 
1.Mayores costes de tratamiento por: 
– Quirófano. 
– Material de síntesis. 
– Anestesia. 
– Personal quirúrgico especializado. 
– Profilaxis infecciosa. 
2. La potencial infección 
3. La necesidad de una segunda intervención para retirar el material de osteosíntesis. 
4. El peligro de reacciones transfusionales. 
5. El peligro de trasmisión de hepatitis y VIH 
6. El peligro de complicaciones anestésicas.

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