Como, por lo general, las fracturas en los
niños consolidan bien y con rapidez, la restauración
funcional de músculos y articulaciones
no suele presentar problemas, incluso
en los casos de reducción imperfecta y
con mala estabilidad que requieren inmovilizaciones
muy prolongadas. Por ello, algunos
autores condenan drásticamente el tratamiento
quirúrgico en general y la fijación
interna de las fracturas en los niños en particular,
esgrimiendo a su favor los peligros
de aparición de infección, de retardo de
consolidación y pseudoartrosis, de alteración
del crecimiento y de cicatrices, a veces
patológicas.
A nuestro juicio debe desecharse el tratamiento
cruento indiscriminado.
Dentro de los procedimientos de osteosíntesis,
la utilización de placas diafisarias
atornilladas en los niños tiene poca justificación.
Es evidente que muchas lesiones
esqueléticas del niño se benefician de una
buena fijación interna, bien indicada y realizada,
consiguiendo mejores curaciones,
con menor riesgo de complicaciones y
ofreciendo una calidad de vida muy superior
En la edad infantil, las fracturas complicadas
por otras lesiones o patologías, como
son las quemaduras, las heridas extensas, las
fracturas abiertas, los traumatismos óseos
múltiples, los politraumatismos y las situaciones
de coma, espasticidad o agitación
(tras lesiones craneoencefálicas o ya existentes
por otros motivos), se benefician hoy
en día plenamente de la fijación interna,
que tiene en estas condiciones plena indicación.
El tratamiento quirúrgico de las fracturas
infantiles tiene aspectos positivos y
negativos.
Entre los positivos hay que destacar:
1. La posibilidad de levantar precozmente
al paciente.
2. La prevención de angulaciones y
deformidades.
3. La prevención de alteraciones del crecimiento.
4. La prevención de artrosis precoces.
5. El ofrecer una mejor calidad de vida.
6. El promover la movilización activa.
7. El atenuar la ansiedad al acortar la
hospitalización.
Las desventajas son:
1.Mayores costes de tratamiento por:
– Quirófano.
– Material de síntesis.
– Anestesia.
– Personal quirúrgico especializado.
– Profilaxis infecciosa.
2. La potencial infección
3. La necesidad de una segunda intervención
para retirar el material de
osteosíntesis.
4. El peligro de reacciones transfusionales.
5. El peligro de trasmisión de hepatitis y
VIH
6. El peligro de complicaciones anestésicas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario