El enclavado intramedular es un procedimiento
seguro y efectivo para el manejo
de las fracturas diafisarias de los niños. El
enclavado cerrado tiene menos riesgos de
infección que la osteosíntesis abierta. Los
clavos de Kuntscher, fresados o no fresados,
pueden ser utilizados en adolescentes.
En
pacientes más jóvenes no deben de ser utilizados,
dado el riesgo de cierre fisario precoz
(trocánter mayor, tuberosidad tibial) y
necrosis avascular cefálica femoral.
El enclavado intramedular elástico estable
puede ser utilizado en cualquier fractura
diafisaria entre los 6 y los 13 años de
edad (Fig. 4).
Esta técnica tiene una baja tasa de complicaciones
(pseudoartrosis, refractura). Los
principales inconvenientes potenciales son
el tiempo quirúrgico, la exposición a la
radioscopia, la irritación cutánea en el
extremo de los clavos, y la limitación de la
movilidad articular.Los clavos de Bailey o de Sharrard (clavos
telescópicos) tienen indicaciones especiales
(osteogénesis imperfecta).
Figura 4. a) Fractura transversa diafisaria de 1/3 medio
humeral derecho en niña de 13 años de edad.
b) Reducción cerrada y osteosíntesis mediante enclavado
endomedular elástico estable.
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