La placa epifisaria cartilaginosa es
obviamente menos resistente que el hueso,
aunque las fracturas a través del hueso son
mucho más frecuentes en los niños que las
fracturas fisarias. La explicación para esta
aparente paradoja es que solamente las
fuerzas cizallantes o de avulsión son capaces
de separar una epífisis.
La placa epifisaria también tiene menor
resistencia que tendones y ligamentos normales
en pacientes inmaduros. Por esta
razón, lesiones que en adultos provocan
una ruptura de un importante ligamento,
en el niño provocan un desplazamiento
epifisario (Fig. 2).
Por ejemplo, una lesión
por abducción de la rodilla de un adolescente
provocará un desplazamiento epifisario
más fácilmente que una ruptura del
ligamento lateral interno de la rodilla. Es
decir, los arrancamientos o rupturas ligamentosas
en adolescentes son raros, y siempre
que se sospeche un arrancamiento ligamentoso en un adolescente se deben practicar
un estudio radiológico de la epífisis del
área afecta.
De la misma forma que la placa
epifisaria no es tan resistente como la cápsula
articular, una luxación de una articulación
importante, como puede ser la rodilla, es
mucho menos frecuente en la adolescencia
que un desplazamiento epifisario.
Fisis Ligamento Hueso
Figura 2. Ante una entorsis articular, en este caso de tobillo, las estructuras que fallan con más probabilidad son diferentes según la edad. La fisis en los niños, (flechas), los ligamentos en el adulto joven y el hueso a mayor edad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario