Tipo 4
En las lesiones epifisarias tipo 4 (Fig. 6) la fractura, que también es intra-articular, se extiende desde la superficie articular a través de la epífisis, cruza todo el espesor de la placa epifisaria y una porción metafisaria, quedando la epífisis dividida por completo. La reducción de una lesión tipo 4 de la lesión fisaria es fundamental, no solamente por motivo de la lesión fisaria, sino también por la restauración de la superficie articular. A menos que la fractura no esté desplazada, la reducción abierta siempre es necesaria. La placa epifisaria debe estar adecuadamente realineada para prevenir la aparición de puentes óseos que crucen la placa con el consiguiente cierre precoz localizado del crecimiento. Si es necesario material de osteosíntesis para estabilizar los fragmentos, es preferible a nivel de la metáfisis, aunque agujas de Kirschner delgadas y lisas que atraviesen la placa durante pocas semanas habitualmente no interfieren el crecimiento posteriormente.
Tipo 5
La lesión fisaria tipo 5 (Fig. 7), es un tipo
de lesión relativamente infrecuente, consecuencia
de una fuerza de aplastamiento pronóstico
de esta lesión es decididamente
malo importante aplicada a través de la epífisis a
una área de la placa epifisaria. Afecta a articulaciones
que se mueven en un solo plano,
como sucede en tobillo o rodilla. Un traumatismo
importante en adducción o
abducción en una articulación que normalmente
solo flexiona o extiende es fácil que
ocasione un aplastamiento de la placa epifisaria.
El desplazamiento epifisario en estas
circunstancias es infrecuente y las radiografías
iniciales ofrecen poca información
acerca de la grave naturaleza de la lesión,
incluso, puede ser diagnosticada como un
simple esguince. Ante la sospecha de aplastamiento
de la placa epifisaria se debe mantener
en descarga la extremidad 3 semanas
con la esperanza de prevenir el casi inevitable
cierre precoz del crecimiento. El pronóstico
de esta lesión es decididamente
malo..
En las lesiones epifisarias tipo 4 (Fig. 6) la fractura, que también es intra-articular, se extiende desde la superficie articular a través de la epífisis, cruza todo el espesor de la placa epifisaria y una porción metafisaria, quedando la epífisis dividida por completo. La reducción de una lesión tipo 4 de la lesión fisaria es fundamental, no solamente por motivo de la lesión fisaria, sino también por la restauración de la superficie articular. A menos que la fractura no esté desplazada, la reducción abierta siempre es necesaria. La placa epifisaria debe estar adecuadamente realineada para prevenir la aparición de puentes óseos que crucen la placa con el consiguiente cierre precoz localizado del crecimiento. Si es necesario material de osteosíntesis para estabilizar los fragmentos, es preferible a nivel de la metáfisis, aunque agujas de Kirschner delgadas y lisas que atraviesen la placa durante pocas semanas habitualmente no interfieren el crecimiento posteriormente.
Tipo 5
Figura 6. a) Esquema de la fractura fisaria tipo IV de Salter y Harris. b) Aspecto radiográfico en fémur distal donde, además,se aprecia una fractura metafisania. |
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